Antonio Trujillo
Abisinia Review le dedica el dossier de su edición No. 18 Oct – Nov – Dic al poeta venezolano Ramón Palomares. Replicamos por primera vez para el mundo virtual este testimonio realizado a Ramón Palomares con respecto a su poema Voces en el Jardín Botánico, que tuvo lugar en la ciudad de Caracas en 1999.
…..El testimonio en su versión impresa se titula «Los poemas cuentan su vida» y se encuentra en Verbigracia No 2/ Año III (Caracas, sábado 24 de abril de 1999) papel literario del diario El Universal. Agradecemos al poeta Antonio Trujillo, quien nos cedió el permiso de replicar el presente testimonio, que curiosamente no está incluido en su libro Regiones verbales (Fundarte, Caracas, 2014), donde rescata los testimonios de grandes poetas sobre poemas que hablan de algún lugar de la Venezuela profunda.
…..El lector encontrará al final las rutas para acceder a todo el contenido del dossier.
«Cuando entramos aquí pensaba en Baica Dávalos —tan entrañable amigo— que iba allá enfrente en el Parque los Caobos trajinando con sus anotaciones y se decía sonriente: «de aquel lado anda otro solitario en correrías como éstas», y ese era yo, en efecto.
…..El Jardín Botánico fue para mí escudo y ensalmo para confrontar irreversibles dificultades y restañar heridas. Me aliviaba la amistad con estos fabulosos amigos (nervudos, ágiles y sonrientes): esta maravilla aquí frente a nosotros y que hemos estado disfrutando esta mañana.
…..Así pues no me era extraño encontrar aquí voces y presencias entrelazadas o más allá de este «Reino». Las voces de mi madre adoptiva y mi querido hermano (muertos) —digamos—, y voces de amigos terriblemente desaparecidos, pero también con ello sonidos nacientes, como las voces de los primeros hijos.
…..Todo estaba aquí, todo aquí estaba próximo a resolverse con amor y todo estaba inficionado de una emoción única y sublime, la emoción de compartir con la inocencia, lo intocado. Y en su momento llegó de manera espontánea esa conmoción de voces del poema, sin que mediara una intención; y una y otra vez ocurrió, eran sus propias resonancias, la sonoridad hecha imagen visual, palabras de esos árboles llenos de vigor y belleza
…..El habla a que me he referido se hace presente como transcripción catártica, el fluir de su sintaxis no se presta al hecho reflexivo —ni reflexiones ni relato sólo insurgencia—, y en ese entorno poco menos que sobre natural los elementos del lenguaje se reúnen en torno a un orden sonoro de mucho énfasis; pienso que esto le da un tono muy particular al texto y lo ubica en un plano poco frecuente dentro de mi propia sintaxis de composición.
…..Guardo la memoria de este lugar; memoria amorosa, memoria que espera el regreso. Memoria que habita la Rosa de Montaña, esa prodigiosa y sublime creación vegetal.
…..El poema llama al lenguaje «¿Quién soy?» pregunta.
…..Ellos piden nombres «—Corazones Trepadores».
…..Piden y es necesario que el lenguaje salte a decírselo.
…..No necesitas la mitad de un bosque para vivir; pero la necesidad de lo silvestre y la necesidad de lo salvaje subyacen en el ser interior como una exigencia del propio ser, en la querencia del árbol y el Reino Vegetal, el propio bosque y la totalidad que somos.
…..Y es un encuentro máximo».
Antonio Trujillo es el autor de este proyecto.
Él realiza la selección del poema y recoge el testimonio.
Voces en el Jardín Botánico
Te llamo Palmera Cornigera
Te digo Palmera de Corazón
Tu nombre es Palmera de Piernas Cortas
Palma Latania
Palma Cabellera que vuela
Palma Augusta
Y éstos
Corazones Trepadores
Corazones Amplios de Sombra
Helechos de Serpiente Coral
Estos son Helecho Tortuga
Esposos de las Campanas de Cristal
Así los vimos
Oyeme Colibrí Rojo. Recuerdo.
Vi los Trepadores de Nucas
Trepadores con una mariposa
La Flor Aspera que se come
La Serpiente Verde de Jamaica
Así les dije, estremeciéndolas con sus nombres
Aquella es llamada Las Espadas Dispuestas
Aquella se dice
………Espadas Que Defienden un Corazón
Cacto Acostado —Viejo Acostado
El Enfermo —Cacto
Serpiente Devoradora de Perros
………Estos estaban del lado derecho, acomodados.
Mujer enlunada —Cabellera Enlunada
………Te dije brillabas en el centro de las alfombras.
Miré y dije
Estos se llaman
Los Que se Recostaron para Volver a Nacer
Bueyes con estrellas blancas y lagartijas
Melenudos, Mechudos con un nido en la cabeza
No se movían, y viven con sus nombres atados al cuello
en la parte de sus flores
A esa le digo
La delicada de Ver —Que provoca comérsela —Gustosa
Que se halla en el corazón de terciopelo
Y ésta se ve hinchada de sombra
y se nombra —Buena para un descanso Allá en el Camino
………………………………con Mucho Sol
Entonces te veo,
eres el Agarrado por la Tierra que quiere levantarse
El Corazón apresado
El Corazón atrapado
Comido —En viaje
Y a ti te dicen
………………—La Bella, la que jamás podrá morir
Esos se veían por el lado izquierdo, junto al
habla entre ranas
Y apareció por el recodo
………………Estera de Oro —Riego de Oro—
le dije así, la escribí con metal
Casa de Refugio —Ramas de Refugio— Refugio
ésa es la palabra, el sonido
Así Sea.
Y ustedes son Flores de Entrada Prohibida
Vírgenes Pintadas —Conversadoras
De entrada sin puerta
………………Prohibidas
Y por magníficas
………Las Espinas que Vinieron a Sonreir
Tejidas con Miel
………Olorosas —Hablan con el cielo
—Les dije
El Rugoso —Verrugoso— Pero en la parte de sus flores
………y arriba ¡Cómo sonríe!
Palmera sin Patas —Palmera Asombrada—
Por el Centro y llamándote
Cabelleras con Rocío
A tu diestra
Iluminadas—
Y éste, al que conocí
Se durmió en el Océano Al Primer Resplandor
(Sólo al florecer puedes encontrarme. Oro)
Tales palabras les decía, así configuraba
Árbol que Habla
Árbol del Sol —Jaguar
—Y cómo se desperezaba,
………Cómo se alzaba
Tú
Sombrilla de Sexo Rosado Extendido por las Nubes
Más adelante te encontré
Aroma
Tramadito
De Pomas rayadas Verdeoscuro —Amarillo— Verdepálido
Salas de Arroyos —Casa de Humedad—
Y así te escribo
Las Amodorradas
Recostadero de la Plata. Esas!
Jugada del Príncipe
Del que Cantan los Pájaros —Opulento— Tan bien vestido.
—uno que se relaciona con amarillo
Baja del Sueño—
………………………A toda esta casa: ¡Óyeme!
Plaza de los Puñales
Fuego Viejo en las Vainas
Guardiada—
………………Te digo.
………………Sea!
Antonio Trujillo nació en San Antonio de los Altos, Venezuela, en 1954. Artesano y poeta. Cronista Oficial del Municipio Los Salias, San Antonio de los Altos, estado Miranda. Actualmente es director de la Revista Nacional de Cultura fundada en el año 1938. Sus últimos poemarios publicados son Blanco de orilla, 2003; Unos árboles después, 2005, Premio Ramón Palomares del Ateneo de Escuque, 2005; Parte del aire Antología Poética, 2008; Ballestía, 2009; y Dios es un pájaro sobre la escritura, 2022. También es autor del Cuaderno de Historia Regional “Gulima, San Antonio de los Altos”, 1992; Testimonios de la niebla, Voces de Los Altos Mirandinos, 2001, y Regiones verbales, 2014.
La composición que ilustra este paisaje de Abisinia fue realizada a partir de una obra,
material y técnica: hierro pintado,
del artista venezolano © Daniel Suarez