Abdellatif Laâbi
Presentamos a una de las voces más reconocidas del norte de África. Abdellatif Laâbi nació en Fez, Marruecos, en 1942. Es poeta, novelista, dramaturgo, ensayista, antólogo y traductor del árabe al francés de destacados autores, entre ellos Mahmoud Darwish. Agradecemos al poeta argentino Leandro Calle la presente traducción.
La lengua de mi madre
Hace veinte años que no veo a mi madre
Ella se dejó morir de hambre
Cuentan que todas las mañanas
se quitaba el pañuelo de la cabeza
y golpeaba el piso siete veces
maldiciendo al cielo y al tirano
Yo estaba en la caverna
ahí donde los forzados leen en las sombras
y pintan en las paredes el bestiario futuro
Hace veinte años que no veo a mi madre
Me dejó un juego de café chino
cuyas tazas van rompiéndose de a una
sin que me importe mucho porque son feas
Pero me gusta el café
Hoy cuando estoy solo
tomo prestada la voz de mi madre
o más bien es ella que habla por mi boca
con sus juramentos, sus groserías y sus imprecaciones
el inhallable rosario de sus diminutivos
toda la amenazada especie de sus palabras
Hace veinte años que no veo a mi madre
pero soy el último hombre
que aún habla su lengua
La langue de ma mère
Je n’ai pas vu ma mère depuis vingt ans
Elle s’est laissée mourir de faim
On raconte qu’elle enlevait chaque matin
son foulard de tête
et frappait sept fois le sol
en maudissant le ciel et le Tyran
J’étais dans la caverne
là où le forçat lit dans les ombres
et peint sur les parois le bestiaire de l’avenir
Je n’ai pas vu ma mère depuis vingt ans
Elle m’a laissé un service à café chinois
dont les tasses se cassent une à une
sans que je les regrette tant elles sont laides
Mais je n’en aime que plus le café
Aujourd’hui, quand je suis seul
j’emprunte la voix de ma mère
ou plutôt c’est elle qui parle dans ma bouche
avec ses jurons, ses grossièretés et ses imprécations
le chapelet introuvable de ses diminutifs
toute l’espèce menacée de ses mots
Je n’ai pas vu ma mère depuis vingt ans
mais je suis le dernier homme
à parler encore sa langue
Dos horas de tren
En dos horas de tren
repaso la película de mi vida
Dos minutos por año más o menos
Una media hora para la infancia
y otra hora para la prisión
El amor, los libros, la errancia
se reparten el resto
La mano de mi compañera
poco a poco se funde con la mía
y su cabeza en mi hombro
es tan leve como una paloma
Cuando lleguemos
tendré cincuenta años
y me quedará por vivir
aproximadamente una hora
Deux heures de train
En deux heures de train
je repasse le film de ma vie
Deux minutes par année en moyenne
Une demi-heure pour l’enfance
une autre pour la prison
L’amour, les livres, l’errance
se partagent le reste
La main de ma compagne
fond peu à peu dans la mienne
et sa tête sur mon épaule
est aussi légère qu’une colombe
A notre arrivée
j’aurai la cinquantaine
et il me restera à vivre
une heure environ
De El abrazo del mundo, 1993
Fragmentos de un génesis olvidado
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Es tiempo de callarse
de arreglar los accesorios
los vestidos
los sueños
los dolores
las cartas postales
Es tiempo de cerrar el paréntesis
frenar el estribillo
vender los muebles
limpiar la habitación
vaciar los tachos de basura
Es tiempo de abrir la jaula
de los canarios que me alegran con su canto
a cambio de una comida insulsa
y unos cubos de agua
Es tiempo de abandonar
la casa de las ilusiones
por un profundo océano de fuego
en donde mis metales humanos
podrán al fin fundirse
Es tiempo de sacar el envoltorio
y prepararse para el viaje
Nuestros caminos se separan
oh hermano mío, el fugitivo
De la locura
tengo mi propia cosecha
Otra manera de ver
la separación
Tengo una lucecita
acerca de las significaciones últimas
del horror
Una vez
una sola vez
me sucedió eso de ser hombre
como lo celebran las romanzas
Y aquello fue
en la mitad del amor
El amor
nada más liviano para una mochila
Entonces vuelo
sin nostalgia
adhiero al grito
lo arcaico
enrojecido con el fuego de la mala suerte
y vuelvo a subir de un solo salto
la cadena de abortos
Sorprendo al caos
en sus preparativos
Convoco a mis trances oscuros
el pueblo mayoritario de lisiados
espíritus vencidos
mártires de las pasiones réprobas
vírgenes sacrificadas al Molok de la fecundidad
aedas expulsados de la ciudad
dinosaurios mansos como palomas
fulminados en pleno sueño
eremitas de todos los tiempos
que sobrevivieron en sus grutas
a las grandes excavadoras de la historia
No me reconozco de otro pueblo
que este pueblo
curado del rapto y del homicidio
del vampirismo de las necesidades
de las adoraciones
de las sumisiones
y las leyes estúpidas
No me reconozco de otro pueblo
que este pueblo
no nacido de la horda
nochemente nómade
dejando a los árboles sus frutos
a los animales la vida salva
nutriéndose con leche de estrellas
confiando sus muertos
a la generosidad del silencio
No me reconozco de otro pueblo
que este pueblo
imposible
Nos congregamos en los tormentos
La danza nos rejuvenece
y nos permite atravesar la ausencia
Comienza otra vigilia
en los confines de la memoria
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Il est temps de se taire
de ranger les accessoires
les costumes
les rêves
les douleurs
les cartes postales
Il est temps de fermer la parenthèse
arrêter le refrain
vendre les meubles
nettoyer la chambre
vider les poubelles
Il est temps d’ouvrir la cage
des canaris qui m’ont prodigué leur chant
contre une vague nourriture
et quelques gobelets d’eau
Il est temps de quitter
la maison des illusions
pour le large d’un océan de feu
où mes métaux humains
pourraient enfin fondre
Il est temps de quitter l’enveloppe
et s’apprêter au voyage
Nos chemins se séparent
ô mon frère l’évadé
J’ai de la folie
mon grain propre
Un choix autre
de la séparation
J’ai ma petite lumière
sur les significations dernières
de l’horreur
Une fois
une seule fois
il m’est arrivé d’être homme
comme l’ont célébré les romances
Et ce fut
au mitan de l’amour
L’amour
quoi de plus léger pour un havresac
Alors je m’envole
sans regret
j’adhère au cri
l’archaïque
rougi au feu des déveines
et je remonte d’une seule traite
la chaîne des avortements
Je surprends le chaos
en ses préparatifs
Je convoque à ma transe noire
le peuple majoritaire des éclopés
esprits vaincus
martyrs des passions réprouvées
vierges sacrifiées au moloch de la fécondité
aèdes chassés de la cité
dinosaures aussi doux que des colombes
foudroyés en plein rêve
ermites de tous temps
ayant survécu dans leurs grottes
aux bulldozers de l’histoire
Je ne me reconnais d’autre peuple
que ce peuple
guéri du rapt et du meurtre
du vampirisme des besoins
des adorations
des soumissions
et des lois stupides
Je ne me reconnais d’autre peuple
que ce peuple
non issu de la horde
nuitamment nomade
laissant aux arbres leurs fruits
aux animaux la vie sauve
se nourrissant du lait des étoiles
confiant ses morts
à la générosité du silence
Je ne me reconnais d’autre peuple
que ce peuple
impossible
Nous nous rejoignons dans la transe
La danse nous rajeunit
nous fait traverser l’absence
Une autre veille commence
aux confins de la mémoire
De Fragmentos de un génesis olvidado, 1998
Lavar el corazón
Lavar el corazón
dejarlo secar
plancharlo
colgarlo de una percha
No ponerlo enseguida
en su jaula
Esperar
la clave carnal de la visión
el retorno imposible
el desenlace de la eternidad
Laver son coeur
Laver son cœur
le faire sécher
le repasser
le suspendre sur un cintre
Ne pas le replacer tout de suite
dans sa cage
Attendre
la clé charnelle de la vision
l’impossible retour
le dénouement de l’éternité
De Poemas perecederos, 2000
Ese collar
que resiste
a la completa desnudez
y traza
una vaga frontera
entre lo lícito
y lo ilícito
Ce collier
qui résiste
à l’entière nudité
et trace
une vague frontière
entre le licite
et l’illicite
*
No imagino nada
No invento nada
Creo sobre la marcha
Veo y toco
el objeto de mi creencia
ese pubis divino
Je n’imagine rien
Je n’invente rien
Je crois sur-le-champ
Je vois et touche
l’objet de ma croyance
ce divin pubis
*
La cama de los amantes
gira
alrededor del sol
en plena noche
Le lit des amants
tourne
autour du soleil
en pleine nuit
*
Aquel que nunca
haya gustado lo prohibido
que me arroje
la primera manzana
Celui qui n’a jamais
goûté à l’interdit
qu’il me jette
la première pomme
De Los frutos del cuerpo, 2003
Traducción de Leandro Calle
Abdellatif Laâbi nació en Fez, Marruecos, en 1942. Es poeta, novelista, dramaturgo, ensayista, antólogo y traductor del árabe al francés de destacados autores, entre ellos Mahmoud Darwish. En 1966 fundó la revista Souffles (Alientos), un hito fundamental de la cultura magrebí. La publicación se prohibió en 1972 y Laâbi fue detenido, torturado y condenado a diez años de cárcel. Fue liberado en 1980. En 1985 se exilió en Francia donde reside en la actualidad. Su obra ha sido traducida a varios idiomas y diversos galardones han ido reconociendo su amplitud e importancia, entre ellos el Premio Goncourt de poesía. El Gran premio de la francofonía, concedido por la Académie française y el Premio Internacional de poesía «Nuevo siglo de oro» de la Ciudad de Mexico. Recientemente, en Palestina, el Premio Mahmoud Darwish 2020, conjuntamente con Noam Chomsky y el poeta palestino Zakaria Mohammed. Su última publicación poética, Presque riens, mereció en 2021 el Gran Premio de Poesía de la ciudad de Lyon. En castellano, puede encontrarse parte de la obra del poeta marroquí en ediciones de México (Valparaíso, ediciones); Venezuela (Monteavila) y Argentina (Alción Editora). En la editorial española Pre-textos, está previsto para este año la edición del libro Los frutos del cuerpo.
La composición que ilustra este post fue realizada a partir de una fotografía tomada de National Geographic June, 1968 Berber Women of Morocco