John Galán Casanova
Con una dosis alta de humor e ingenio, presentamos este poema, coyuntural y necesario, que retrata los días de crisis, pero también de resistencia, que vive Colombia en el marco del Paro Nacional. John Galán Casanova es poeta, ensayista, traductor y coordinador de talleres literarios.
El presi diario
Un chofer de cuatrimoto
conduce la nación
con rumbo desastrado.
Duque y lacayo,
el flagrante títere recita
libretos maquillado.
Es el presi diario:
un presidiario en potencia,
un incendiario en acto.
(Hablo del glifosato
y el fracking,
del desangre en el campo,
de nefastos ex ministros,
de siniestros mandatos,
de un gobierno que atiza
el descontento ciudadano.)
Vivía feliz el presi
en su programa vespertino
y llegó el paro
y mandó a parar.
El tal paro nacional no existe,
dijo Santos en 2013.
De qué me hablas, viejo,
masculla Duque desde 2019.
Impotente incompetente,
ante la matanza repite:
¿de qué me hablas, viejo?
¿De qué me hablas, viejo?
De policías
disfrazados de civil
y un presidente
disfrazado de policía.
¿De qué me hablas, viejo?
De los votos mal habidos
en el Cesar y la Guajira.
¿De qué me hablas, viejo?
De las ratas
cuidando el queso
en las cabezas
de la fiscalía, la procuraduría,
la defensoría y la registraduría.
¿De qué me hablas, viejo?
Del coro infausto
que entonan
Lucas Villa, la juventud,
los líderes sociales,
la minga y los reinsertados:
¡Nos están matando!
El presi tiene ojos, mas no ve;
tiene orejas, mas no oye;
tiene manos, mas no palpa.
No entiende, no atiende,
no sabe, no responde.
Más que prevenir y actuar,
lo que realmente le gusta
es pasear.
Festejar cumpleaños
en el avión presidencial,
divisar desde la cabina
la ruina de su Polombia fatal.
Allá en lo alto
se topa
con su ídolo,
el colombiano del siglo XX,
el ex presidiario eterno.
¿Extremo centro
o extrema derecha?
That is the question,
inquiere el discípulo.
Ningún dilema:
centro extremismo,
alarmismo y paramilitarismo,
oiga, mire, vea,
vaya pa’ Cali
para que aprenda,
decreta el profeta
desde su avioneta.
Salve la democracia, maestro,
así te conocí, así te querí,
más claro no canta un trino,
responde el presi diario.
Acto seguido
proclama:
¡Viva Polombia!
Feudo falaz
donde ser vivo paga,
el que la hace no paga
y a quien protesta
se le acalla y apaga.
Para defender
a sangre y fuego
nuestro pellejo
plomo es lo que hay.
¡Ajúa!
Luego se pierde
entre las nubes,
en la alfombra roja
de un nuevo atardecer.
Inédito
John Galán Casanova. Bogotá, 1970. Poeta, ensayista, traductor, coordinador de talleres literarios. Ha escrito: ALMAC N AC STA, Premio Nacional de Poesía Joven Colcultura 1993; El coraz ´n portátil (1999); AY-YA (2001); Árbol talado, Premio Internacional de Poesía Villa de Cox (España, 2010) y LI poemas para Li (2013). Es autor de la biografía Luis Tejada. Vida breve, crítica crónica (2005). Tradujo El tiempo que me escribe, de Affonso Romano de Sant’Anna (2012), Once poetas brasileros (2013) y Orillas de América Literaria. Poesía brasilera contemporánea (2020). En 2018 se reeditó su obra poética en el volumen Envío vers.o.s. OBRA RE-UNIDA 1993-2018. Literato de la Universidad Nacional, ha enseñado en Los Andes y en la Javeriana. Coordinó el club de poesía de la biblioteca Luis Ángel Arango y el taller de creación de la Casa de Poesía Silva. En julio, pandemia y paro mediante, editado por Escarabajo de Colombia y Abisinia de Argentina, aparecerá El inmortal, su sexto libro de poemas. Fotografía por Dominik Fuchs.
La composición que ilustra este post fue realizada a partir de una mural del artista CACEROLO