Carol Ann Duffy
Selección, texto y traducción por Valeria Melchiorre
Carol Ann Duffy nació en Glasgow, Escocia, en 1955. Es una de las poetas más consagradas de su país. Obtuvo numerosos premios e incluso, desde 1999, es poeta laureada de la corte del Reino Unido. Con una veintena de libros en su haber, que también incluyen piezas de teatro, guiones, canciones y libros infantiles, su obra, accesible a un público amplio, da muestras de una inusitada libertad, y a la vez de un férreo conocimiento de la tradición poética. No se pretende lírica esta poesía y, sin embargo, la apariencia del mundo concreto que el poema nos presenta suele resquebrajarse para dar lugar a la más honda reflexión, a una zona de franco derrumbe, a un vacío devastador. Hay tajos en las narraciones, los personajes atraviesan mares de desconsuelo, los diálogos truncos y el malentendido hunden a quienes los protagonizan en el desencanto; precipitan a sorpresivos abismos la contundencia de las afirmaciones, y, en ocasiones, la pregunta abrupta o la brevedad de algunos versos.
…..Duffy no es totalmente musical, pero el lenguaje se organiza en ritmos que pueden calzar justo en los metros regulares o, sin más, afianzarse en el verso largo, en una sutil disposición de sonidos y de acentos; al oído, tal estructura es eficazmente seductora. Esta poesía no se regodea en la condensación o en el hermetismo, ni explota la exuberancia de la materia fónica o el magnetismo del silencio. No se trata de una apuesta experimental; hay usos, sin embargo, que denotan desparpajo, subversión a la norma, y lo lúdico irrumpe con frecuencia para desbaratar los discursos consolidados o proponer significados ambiguos.
…..De registro casi siempre coloquial, de pasmosa actualidad, quien lee a Carol Ann Duffy podrá quedarse en la orilla añorando la dimensión metafórica, el volumen vaporoso de la sugerencia, la rotunda visceralidad de ciertas aspiraciones poéticas menos atentas a lo circundante; pero estará seguramente errado si juzgara su obra de superficial o de vana. Duffy puede ser intimista o paródica, extremadamente irónica, salvaje en los temas, despiadada, abiertamente fantasiosa. En su propensión a pasarlo todo por el filo del lenguaje, cuestiona las raíces de la burguesía, del poder y de los géneros sexuales sin resultar ni extremadamente combativa ni ingenua. …..Porque elude los estereotipos, su radical feminismo no fatiga; tampoco cansa su preocupación en torno a la mayoría de los asuntos que interpelan a la sociedad de hoy: simplemente, enfrentada su mirada a lo absurdo, el humor gana la partida.
…..Se apela a los mitos griegos para subvertirlos, a los cuentos de hadas para variar su contenido y a los lugares comunes de la lengua para arriesgarse a ir de un lado al otro: de la literalidad más crasa a lo que yace oculto; de lo cotidiano y remanido a lo que, por detrás, nos acecha. Otras producciones poéticas se hallan en contradicción con su tiempo, abjuran de los nuevos paradigmas del arte, le reprochan a la cultura la devaluación de la palabra y de sus alcances; extrañan lo órfico, lo trascendente, el aura intacta.
…..Con su amenazante oscuridad, con su belleza, Carol Ann Duffy encuentra la horma apropiada para ser contemporánea sin renunciar a los viejos métodos del poema: a sus recursos rítmicos, a sus tropos, al bagaje de leyendas y de relatos; y a ese horizonte de nostalgia que boga, en la inminencia del sentido, por el surgimiento de una humanidad mejor. En esta resolución gozosa, radica su mérito.
…..Los poemas aquí seleccionados han sido tomados de sus New Selected Poems 1984-2004. London, Picador, 2011.
Talento
Estas palabras son cuerda floja. Ahora imaginá
a un hombre sobre ella oscilando en el espacio
en medio de nuestros pensamientos. Contiene nuestro aliento.
No hay palabra para red.
Querés que se caiga, ¿no?
Lo suponía; titubea y se salva.
Sobre él está escrita la palabra aplauso.
Talent
This is the word Tightrope. Now imagine
a man, inching across it in the space
between our thoughts. He holds our breath.
There is no word net.
You want him to fall, don’t you?
I guessed as much; he teeters but succeeds.
The word applause is written all over him.
Desnudo femenino de pie
Seis horas así por unos pocos francos.
Ombligo pezón culo a la luz de una ventana,
él me sustrae el color. Hacia la derecha,
señora, y trate de quedarse quieta.
Van a representarme al detalle y colgarme
en museos importantes. Los burgueses se embobarán
frente a esta imagen de una puta de río. Lo llaman Arte.
Quizá. A él le preocupan espacio y volumen,
a mí, lo que voy a comer. Está adelgazando, señora,
eso no está nada bien. Mis pechos cuelgan
levemente hacia abajo, el taller está helado. En las hebras de té
veo a la reina de Inglaterra escudriñando
mi figura. Magnífica, murmura,
mientras continúa. Me hace reír. Él se llama
Georges. Me dicen que es un genio.
A veces, no se concentra
y se endurece por mi calor.
En la tela me posee, mientras moja
el pincel en la pintura. Pobre hombre,
no tenés dinero para lo que vendo yo.
Pobres ambos, nos ganamos la vida como podemos.
Le pregunto: ¿por qué hacés esto? Porque debo.
No tengo elección. Silencio, por favor.
Mi sonrisa lo confunde. Los artistas
se toman muy en serio. De noche, me lleno de vino
y bailo en los bares. Cuando termina,
me muestra con orgullo, enciende un cigarrillo. Le digo
doce francos, quedate con mi chal. Esa no parezco yo.
Standing Female Nude
Six hours like this for a few francs.
Belly nipple arse in the window light,
he drains the colour from me. Further to the right,
Madame. And do try to be still.
I shall be represented analytically and hung
in great museums. The bourgeoisie will coo
at such an image of a river whore. They call it Art.
Maybe. He is concerned with volume, space,
I with the next meal. You’ re getting thin,
Madame, this is not good. My breasts hang
slightly low, the studio is cold. In the tea leaves,
I can see the Queen of England gazing
on my shape. Magnificent, she murmurs,
moving on. It makes me laugh. His name
is Georges. They tell me he’s a genius.
There are times he does not concentrate
and stiffens for my warmth.
He possesses me on canvas, as he dips the brush
repeatedly into the paint. Little man,
you’ve not the money for the arts I sell.
Both poor, we make our living how we can.
I ask him. Why do you do this? Because
I have to. There’s no choice. Don’t talk.
My smile confuses him. These artists
take themselves too seriously. At night, I fill myself
with wine and dance around the bars. When it’s finished,
he shows me proudly, lights a cigarette. I say
Twelve francs, and get my shawl. It does not look like me.
Una comida saludable
El chef prueba los sueños secretos de las vacas
frotados levemente con ajo. Detrás de la puerta verde,
languidece en un plato terracota el runrún de la colita de res.
Hay huesos de la suerte y meñiques; la culpa la absolverán los bols.
Dientes impotentes charlan con un hígado o el pecho
de algo que una vez voló. Estos corazones
no conocieron el amor y en sus camas de arroz azafranado
yacen inimputables. ¿A qué se parece el claret? A la sangre.
En la mesa seis, el idioma de las lenguas se cuece
al Armagnac. La mujer que mastica el lechoncito
debe acostarse con su marido después. Se lamentan
la pata, la silla de montar y el pecho entre sábanas blancas.
Cambiá becerro por ternero en cuatro intentos. Esta es
la fuerza de las palabras; cuchillo, tripa, luces, charcutería.
Un hombre gordo ordena su bife jugoso y un sudor
fino le unta la cara. Hay servilletas para borrar la evidencia
y salsas para amordazar el llanto de los mataderos.
El menú tiene una lista de los muertos recientes en francés,
de allí ordenan achuras, aves, pescado. La carne se sacude en los mofletes.
Eructo. La muerte se mueve en las entrañas. Sos lo que comés.
A healthy meal
The gourmet tastes the secret dreams of cows
tossed lightly in garlic. Behind the green door, swish
of oxtails languish on an earthen dish. Here are
wishbones and pinkies; fingerbowls will absolve guilt.
Capped teeth chatter to a kidney or at the breast
of something which once flew. These hearts knew
no love and on their beds of saffron rice they lie
beyond reproach. What is the claret like? Blood.
On table six, the language of tongues is braised
in Armagnac. The woman chewing suckling pig
must sleep with her husband later. Leg,
saddle and breast bleat against pure white cloth.
Alter calf to veal in four attempts. This is
the power of words; knife, tripe, lights, charcuterie.
A fat man orders his rare and fine sweat
bastes his face. There are napkins to wipe the evidence
and sauces to gag the groans of abattoirs. The menu
lists the recent dead in French, from which they order
offal, poultry, fish. Meat flops in the jowls. Belch.
Death moves in the bowels. You are what you eat.
De Standing Female Nude.
Valeria Melchiorre nació en Buenos Aires, en 1970. Es doctora en Letras por la Universidad de París 8. Ha sido docente de literatura argentina e investigadora. Tuvo a su cargo la edición y el prólogo de Poesía completa de Amelia Biagioni (Adriana Hidalgo, 2009). Es autora de los libros Amelia Biagioni: la «ex -centricidad» como trayecto (2014) y La suerte del poema (2017), que reúne, entre otros, ensayos y reseñas aparecidos en libros y revistas como Hablar de poesía y Plebella. Ha traducido poesía del inglés y del francés; junto con Ricardo Herrera es autora de una edición bilingüe de la poesía de Pierre-Jean Jouve, De Las bodas a Tiniebla. Antología poética 1925-1966 (Huesos de jibia, 2016). En poesía publicó algunos libros hoy inhallables —Los dictados de la moda, El hombre que soy yo en un cuadro de Francis Bacon; y «La cita», en un volumen junto a otros tres poetas— y, recientemente, Trilogía del temblor (2019), Fuego Amigo (2020) y Carne Molida (2021). Dirige una página web/ revista cultural Zancada (www.zancada.com.ar), destinada a difundir obra y a tejer redes entre prácticas diversas y artistas de variadas disciplinas.
La composición que ilustra este paisaje de Abisinia fue realizada a partir de una obra del artista español © Juan Carlos Mestre