Fernando Pessoa
Tenemos el agrado de comunicarle a nuestros lectores que la Editorial Universidad El Bosque y Abisinia Editorial, en una fraterna alianza, se fusionaron para crear la Colección de libros ilustrados en tapa dura Morada al sur en homenaje a Aurelio Arturo.
……Inauguramos dicha colección publicando Lo que piensa el corazón, libro que compila poemas de amor de Álvaro de Campos, Alberto Caeiro, Ricardo Reis, Charles Robert Anon y Alexander Search, los heterónimos principales de Pessoa, y los que él escribió bajo su nombre. Hemos dado en subtitular este libro «Poemas de amor no completos» porque aún es un enigma, incluso para los especialistas, lo que Pessoa dejó inédito en su famoso baúl. Las ilustraciones que acompañan a este libro son de la artista española Laura Castelló quien ha captado la esencia de esta experiencia espiritual.
……Como abrebocas, adelantamos cuatro poemas, en edición español-portugués, de este libro con el cuidado y la traducción de Emilio Jaramillo.
Muérdeme con el amor que tienes en los ojos…
Muérdeme con el amor que tienes en los ojos
desnúdate en sueños ante mí, que sueño viéndote,
ofrécete diversa, da sueños de ti misma en manojos
al pensarme queriéndote…
Deshoja sueños tuyos dándote sensualmente,
oh, perversa, sobre el éxtasis de la atención
que tú en sueños me das… Y tu sueño de mí es caliente
en tu mirada absorta o de contemplación…
Poséeme, sea yo en ti mi espasmo y un rocío
de voluptuosos yos en tu corona de reina…
¿Será mi amor la salida de mí, de tu ocio,
y yo nunca seré tuyo, oh, apenas mía?
Morde-me com o querer-me que tens nos olhos…
Morde-me com o querer-me que tens nos olhos
Despe-te em sonho ante o sonhares-me vendo-te,
Dá-te vária, dá sonhos de ti-própria aos molhos
Ao teu pensar-me querendo-te…
Desfolha sonhos teus de dando-te variamente,
Ó perversa, sobre o êxtase da atenção
Que tu em sonhos dás-me… E o teu sonho de mim
é quente
No teu olhar absorto ou em abstracção…
Possue-me-te, seja eu em ti meu spasmo e um rocio
De voluptuosos eus na tua coroa de rainha…
Meu amor será o sair de mim do teu ocio
E eu nunca serei teu, ó apenas-minha?
Labios formando
Labios formando
el sueño de un beso…
Nunca llegando más allá
del solo deseo…
Tocar otra boca
en la nuestra entristece
para quien conoce
el sabor del sueño
Invisibles bocas
que nos vienen a besar
de un cielo que sólo existe
en nuestro soñar…
Lo que sólo dan estas
nunca nos lo quitarán…
Porque al darlo
nunca nos lo dan…
Déjame soñar
sin yo saber…
O sabiéndolo siempre…
Cómo puede ser.
Lábios formando
Lábios formando
O sonho de um beijo…
Nunca ides além
Do mero desejo…
Tocar outra boca
Na nossa é tristonho
Para quem conhece
O sabor do sonho
Invisíveis bocas
Que nos vêm beijar
De um céu que só existe
No nosso sonhar…
O que dão só essas
Nunca tirarão…
É que no seu dá-lo
Nunca no-lo dão…
Deixai-me sonhar
Sem eu o saber…
Ou sabendo-o sempre…
Como puder ser.
Complejidad
Son horas, mi amor, de tener tedio de todo…
Mi sensación de esta Hora es de terciopelo…
Cortémosle un trozo para que sepamos
que no vale la pena vivir…
Llega alto el tedio, mi amor, como el sol,
hasta el disgusto corporal de saber que se tiene…
Sé que vivo… ¡Qué horror! Tú eres sólo un remedio
que tomo para seguir vivo…
Qué horror que seas la misma siempre, ¿no te aplasta
saberte siempre igual? Eres como las otras. Ola
de un mar de olas, siempre Iguales, es esta hora
de ti, oh, parco Otrora…
Separémonos, incluso si uno de nosotros, de la idea
del otro, queda como mero eco o reverbero…
¡Oh, cómo mi amor, oh, mi amor, te odia!
¡Con qué aversión te quiero!
Complexidade
São horas, meu amor, de ter tédio de tudo…
A minha sensação desta Hora é um veludo…
Cortemos’ dele uma capa para o nosso’ saber
Que não vale a pena viver…
Vai alto, meu amor, o sol de termos tédio
Até ao nojo corporal de o saber tido…
Sei que vivo… Que horror! Tu és um mero remédio
Que tomo para ter vivido…
Que horror seres a mesma sempre, não te esmaga
O saber-te’ A Igual? És como as outras. Vaga
Dum mar de vagas sempre iguais é esta hora
De ti, ó parco Outrora…
Separemo-nos, mesmo se um de nós da ideia
Do outro, mero eco fique do outro ou reverbero…
Oh como o meu amar-te, ó meu amor, te odeia!
Com que aversão te quero!
En la noche densa, por la calle incierta,
En la noche densa, por la calle incierta,
inciertos caminábamos, pidiendo
cada uno al otro una palabra cierta
por el horror de cada uno ser quien es,
como un alma cuando raya la fe,
clara se fuese abriendo.
Hablábamos de todo, y el triste color
de nuestras almas ya llenaba todo
y como no hablábamos de amor,
y sólo el ahora nos pertenecía
quedamos, cada uno, perdido y mudo,
en un silencio que un grito oculto aumentaba.
Pero el sosiego era mortal y la luz lunar
de un vago azul plata venía volando
con su forma sin forma por el aire.
Nuestra soledad llegaba al alma
y cualquier cosa del alma que cambiaba
quebraba el cable que tensaba nuestra calma.
Y él dijo: «Hablemos de la tristeza
de no amarnos. Porque no amamos.
¿Acaso no busca la belleza
quien a la belleza ama?
Porque solos por la vida erramos
¿pasto ardiendo en velada llama?».
Y yo, que oyera más de lo dicho
eternamente de lo que fue dicho,
yo a quien el amor y el placer
no quisieron para sí y desdeñaron
desde el fondo del corazón proscrito
estas palabras dije:
«Sólo quien es bello tiene derecho a amar,
sólo el cuerpo perfecto pide besos
y puede querer otro cuerpo entrelazar.
Con cierta mano el Hado presidente
indica quién tiene derecho a tener deseos
y a quién el Amor en su rebaño consiente.
Una sola cosa en el destino justo
hace el Hado al Amor y a la Belleza
la pareja.
Sea fuerte quien sabe que no merece
nada del amor».
Na noite densa, pela rua incerta
Na noite densa, pela rua incerta,
Incertos caminhávamos, pedindo
Cada um ao outro uma palavra certa
Por quem o horror de cada um ser quem é,
Como uma alma quando raia a fé,
Clara se fosse abrindo.
Faláramos de tudo, e a triste cor
Das nossas almas já enchera tudo
E como não faláramos no amor
E só uma agora a pertencia
Ficámos, cada um perdido e mudo,
Num silêncio que um grito oculto enchia.
Mas o sossego era mortal e o luar
De um vago azul de prata vinha alando
Sua forma sem forma pelo ar.
A nossa solidão chegava à alma
E qualquer cousa a alma deslocando
Quebrou a fio à nossa calma.
E ele disse «falemos da tristeza
De não amarmos. Porque não amamos.
Porque não busca a e a beleza
Quem a beleza e ama?
Porque sozinhos pela vida erramos
Pasto ardido de velada chama?».
E eu, que ouvira mais o por dizer
Eternamente do que foi dito,
Eu a quem o amor e o prazer
Não quiseram por seu e desdenharam
Do fundo do coração proscrito
Estas palavras disse, que aram:
«Só quem é belo tem direito a amar.
Só o perfeito corpo pede beijos
E pode querer outro corpo enlaçar.
Com certa mão o Fado presidente
Indica quem tem jus a ter desejos
E a quem o Amor em sua grei consente.
Uma só cousa no destino justo
Faz o Fado ao Amor e à Beleza
O par
Seja forte quem sabe que não merece
Nada do amor».
Fernando Antonio Nogueira Pessoa. Lisboa, 1888-1935. Fue un poeta, escritor, crítico literario, dramaturgo, ensayista, editor y filósofo portugués, considerado como una de las figuras literarias más importantes del siglo XX. También tradujo y escribió en inglés y francés. Perdió a su padre a los cinco años. Dos años más tarde, su madre volvió a casarse con el cónsul portugués en Durban, Sudáfrica, donde Pessoa se educó en la lengua inglesa. En 1905 regresó solo a Lisboa. Estudió fugazmente letras y comenzó a ganarse la vida como empleado de oficina. Fundó varias revistas literarias. Su obra se define por el desdoblamiento en varios poetas inventados o «heterónimos», con biografías, ideas y estilos diversos, como los poetas Alberto Caeiro, Alvaro de Campos, Ricardo Reis, Alexander Search y Bernardo Soares. En 1934 apareció Mensagem, único libro que publicó en vida. Minado por el alcohol, Pessoa murió al año siguiente.
La composición que ilustra este paisaje de Abisinia fue realizada a partir de una obra del poeta, pintor y crítico de arte venezolano Juan Calzadilla ©