Carlos Manuel Duque
Editora de Poesía venezolana: Giordana García Sojo
La poesía de Carlos Manuel Duque nombra la angustia urbana, con el desenfado del mendigo que ha elegido el margen para enunciar su sátira y rebelarse contra el acoso impostado por las sirenas policiales, acaso la sociedad entera y sus simulaciones morales e intelectuales. El clochard latinoamericano no padece de existencialismos metafísicos, se trata más bien de elegías de la materialidad acechante, esa que el poeta lamenta, ataca y recrea, como el regodeo de quien disfruta poder lanzarlas a la cara de acreedores y profesores. Los poemas seleccionados son parte del último libro inédito del autor. Dios, la fortuna, Foucault y la policía, nadie queda ileso tras su palabra.
Asuntos de mendigo
los cirujanos de Las Acacias
operaron muy de madrugada mis bolsillos
sus risas de hojilla arrastraron
el hilo de mi cartera
descosieron mi alma
y rompieron el último billete
de entrada a este baile
que se abrió en el techo del claustro
donde me despertaron las cuatro barajas
rey de copas, la paciente y truco
que valían por tales
en el portal de dios
se me rajó la camisa con larga puñalada
que descendía del santísimo sacramento hasta mi yugular
regalo de mi ángel –esta cicatriz– que me salió malo
esperando que cambie el semáforo
para soltar la bala
y los santos adentro
chorreando por la cara esperma
de velas que encienden los monaguillos
─¿bebemos una copa?
─yo he vendido una docena de muelas
para coser rosarios
dos piezas perdidas en combate
con medio cuerpo en el asfalto
haciendo malabares para distraer el tráfico
con ellas fumé las piedras pulidas por las pisadas
donde se reflejan los bombillos como diamantes negros
con la cobija de la noche trato de arroparme
más rufián que gallardo busco dormir acompañado
de perros que vigilan a los tipos del pent house
que congelan con su aire acondicionado toda la planta baja
Avisos: No apto para durmientes
……………zona verde
…………………………prohibido soñar en esta área
……………no se emiten facturas por las patadas
No me gustan los titulares
que manchan la ropa y el cansancio
con algunas monedas recién martilladas
di de comer a los camellos encerrados
en un zoológico de barras y cemento
donde los pájaros llegan a beber en una cueva
que es mi esqueleto
traen picos de botellas en los picos
……………para defenderse
la noche cose con hilo de cable quemado
y bordadito
……………me detesto sobrio
iracunda alma
con sello de vaca
propensa al malestar absoluto
con profunda alergia consagrada a la policía
local y planetaria
sobre esta maleta lanzo
mi moneda
bajo el honor de las sombras de estas hojas
que desprenden el hollín
me despierta
el canto las sirenas
Desolar
…………………………de nuevo decapitaron al cielo de estrellas
…………………………ensangrentando la tierra con nuevas matanzas.
………………………………………………..……..Vladimir Maiakovski
no encuentro mi casa
¿se hallará en las alas de algún pájaro
que no baja a beber agua?
¿en cuál mercado de baratijas
estarán vendiendo mi alma?
Emboscada
…………………..…….perdóneme, me asaltaron los recuerdos de repente.
………………………………………………………………………….….HCH
cuando el tiempo me detuvo
pidió cédula y visa
nombre y familia
……………les dijiste: la ley
…………………………y cortaste silencios
cuando en la gran marcha
dijeron muros ¡ay!
que por acá no pasas
les saltaste: y dijiste de alas tengo y van conmigo
y soltaste el vaso con los dados
salió el número que más pagaba
cuando a la orilla del río
un manto de aguas
te cerró el paso pidiendo cuentas
del árbol fundado
les soltaste la suerte
……………de mares tengo
……………y me abrazan
cuando en pleno vuelo
el vacío te detuvo
y pidió cobranza
presentó factura de ligerezas
de estancias
……………les soltaste un soy
……………sol de sol
……………por eso bailo
de pronto en eso te encendiste
y así como ahogando recuerdos
te fuiste derrumbando emboscadas
………..y les dijiste: pueblo
………..de pueblo somos
Vagantes
no nos pusimos de acuerdo
en ocultar
pies
manos
cuando ya estábamos ocultos
nos definieron suyos
por cuanto callejón pasábamos
y no era que faltaba una pregunta
hacerse de pistolas o cojines era libre
colocar un color vulgar sobre una pared
no era manchar
fotografiábamos las caras
y nos presentaron como el
loco
que se comió su vientre antes de nacer
como el que no permitió
que una bolsa soplara
por ella
joven a toda prisa
cuántas costumbres calza
¿le quedan?
tal vez un número menos
algo de nosotros
nos conduce
siga así
lleva
mala carrera
no olvide su sombrilla
5 peniques
Entre 4 a 3 peniques
Michel regatea
se promete
no excederse en gastos
Ha sacado 2 por mamada.
De paseo por la colonia francesa
el tiempo los libros
los foros congresos
en un filo de nostalgia
el sabio Michel
amo y dios del posmodernismo
se regocija haciendo trato
sobre tumbas y sitios boscosos
por apenas 5 peniques
un niño le agita falo
y otro contiene el aire
para asegurarle una mamada
por 5 peniques
algunos niños
corren
para que el padre del posmodernismo
aclare sus supuestos nuevos
por apenas 5 peniques
el maestro se baja el cierre
y se manda un discurso
bien elaborado
con sus griegos, romanos y algunas tribus indias
con 5 peniques
la humanidad paga su entrada
Y aplaude
…………………………¡Saber tanto!
con 5 peniques
los nenes no pueden comprar La historia de la sexualidad
edición rústica, 228 páginas
décimo novena edición
con 5 peniques se imparte un minuto de clases
por segundo en el Collège de France
se requiere cautela
y sed de clase media
con 5 peniques
se puede tomar un té
con el maestro al final de la clase
con 5 peniques
se puede adquirir la Historia de la locura
en libreros usados
……………para eso y más
……………sirven 5 peniques
con 5 peniques
el maestro Foucault
nos metió
su miembro en la boca
para que habláramos de lo más pájaros
sobre la vida moderna
con 5 peniques
el maestro compra maíz,
arroz, 200 gramos,
curry, garbanzos,
abre su bragueta
como ayuda especial para algunas familias
en la marcha de la lógica del mundo
con 5 peniques
compra caramelos
y los junta con las sobras del viaje
con 5 peniques
compra una docena de hojas blancas
Fortuna
Vestida de muerte y vida
blusón de círculos
simples u opuestos.
Dónde busco tu encanto
de monedas y dados
Dónde tus manos
de fiera rápida
……………crupier con números marcados
……………baraja de cifras
…………………………y ceros indeseables
colores
……………números
…………………………caracoles
………………………………………y
………………………………………tumbas
queman sus huellas
a punta del tabaco
mi madre en sus arepas
con tanta lotería sin jugar
con tanto número descalzo
salido del budare
Manos de timonel
frágiles de mar y canto
cuánto reuma
a cambio de espuma
apretando botones
con cuentas a largo plazo
Tu aliento agita
echa giros
7 o 9
la caricia que merezco.
Turismo
viaje a Marte por cien mil dólares
no basta el fondo marino inexplorado
no basta beberse playas
selvas enteras
no bastan sabanas
ríos charcos
o un cielo con estrellas
no bastan la mirada
la sonrisa que busca
billetes de contado
no bastan las bebidas
de azúcar inventada
no bastan los asientos
el vino caro de la primera clase
habrá tienda
con suvenir y refrigerio
……………los hombrecitos verdes
…………………………que dejaron la casa abandonada
negocio fértil
para una moneda
que asume su desprecio
tenemos un pen club
pronto a inaugurarse en el planeta
doble precio de las metáforas
no se miran iguales allá arriba
Carlos Manuel Duque (Caracas, 1977). Licenciado en Letras por la Universidad Central de Venezuela; realizó cursos de Comunicación Social y Trabajo Social en Cuba. Es editor y productor cultural. Ha publicado en poesía Al pie del origen (2005) y Costado de fuego (2013). Ha participado en festivales de poesía y ferias del libro de América Latina y el Caribe.
La composición que ilustra este paisaje de Abisinia fue realizada a partir de la obra «Llegaron los alambrados»
Técnica: Tinta china sepia sobre papel acuarel.
Medidas: 35 cm x 25 cm.
Año: 2015.
Colección privada.
del artista © Agustín Iriart