Luis Alejandro Sánchez
«Detrás de la obra de Chagall hay una época en constante extravío, y al frente de este libro hay una mirada que teje la voz de esos colores hacia nuestro ruido, una lección de contemplación ante el vértigo constante de múltiples pantallas abiertas de este siglo, conversación entre dos latitudes temporales que caminan sobre el mismo trapecio, ritmo de estetoscopio que nos conecta con la irrigación vital de cada obra, desde su título hasta sus pulsaciones, un nosotros oscilante, museo caminante, altoparlante de la intuición». Nos comenta Jorge Valbuena sobre Un paisaje no visto, del poeta colombiano
…..Luis Alejandro Sánchez. Compartimos tres poemas de esta piedra preciosa publicada por Abisinia Editorial en su colección de poesía Concierto Animal, Homenaje a Blanca Varela.
Toma de rapé
Mi nombre está escrito en su libro de notas.
La mano izquierda sujeta el rapé
y la otra (réplica exacta)
lleva a la boca el tabaco.
Dos manos izquierdas sostienen el mundo del rabino
dos manos que buscan mi nombre
entre los pequeños mares que separan cada palabra
y entre las penínsulas que repliegan ciertas letras.
El recinto es un festejo decadente
que dibuja una mesa
donde proliferan generaciones.
Todo engendra un tinte ocre en los afectos
que se revuelcan entre los animales de campo
y mi propio alfabeto.
Atrás una ventana lleva
el peso de las revelaciones
y el horizonte del mundo vuelve para morderse la cola
con cielo verde y fondo de musgo.
Me parece que siente el rabino
la enfermedad y el tránsito de las vacas
de las que aprendimos a rumiar
la mano desnuda de nuestra desgracia.
No habrá otro signo de civilización
que ese mutualismo perverso,
ningún otro lugar que Vítebsk para tomar rapé
ninguna otra fecha que mi nacimiento
en su gris cuaderno de notas.
Frente a la pintura
(Primer encuentro)
………………..…………La vida es una escala inadecuada
…………………………..para trazar el mapa de la vida
…………………………..ROBERTO JUARROZ
Cada dedo de mi mano vuelve sobre mí
acaricia el saqueo
palpita en la ruina
y abandona el poblado que se quema.
Dejé atrás mi ropa de mesías
y en otra parte la cruz de plata
tengo los pies apoyados en la sangre de la huida
tengo los cirios sobre mi cabeza.
El tiempo retorna a mis ojos
soy uno en el lienzo
y otro más que se observa en la pintura.
Animo dos mundos, y propicio al que nos observa.
Nunca he dejado de ser el siervo
de mi propia parcela
Un mercader llevando su carreta al centro de Vítebsk
un pastor, un comerciante, un hombre con arado.
Mantengo bien cuidadas mis pezuñas
bien limpio mi pelo
tengo un olfato perfecto
y sé que retorno a mí
cuando represento mi calvario.
Extiendo la mirada sobre el camino de la historia
como una sentencia
como una ballesta
o un tornado que avanza
mientras un pequeño ángel
vuela sobre nuestras casas
sin pacificar
sin poder apagar el incendio.
El violinista
Sigue en pie el violinista
poco importa si un buey le traza un camino
si le pierde por instancias de locura
o si se trata de un destierro.
«¿Qué me ha dejado el mapa
sino una trampa de lodo?
¿Qué hago a tientas
siguiendo la lumbre de mis manos?»
Y sin embargo solo el violín
ese canto arbitrario de lluvia
le abriga de hombro a hombro
como un manto de fieltro.
«Te ofrezco ahora el té
algo amargo para
nosotros
que se desgasta para dar color a mi lengua
y un poco de calor a mi nariz».
En tu rostro un reflejo de violín
un instante de negras y blancas
entre tu barba y sobre tu sombrero
amigo mío
vámonos ahora
a paso lento.
Luis Alejandro Sánchez nació en Bogotá, Colombia, en 1987. Es poeta y docente. Profesional en Filosofía de la Universidad de La Salle y próximamente Magíster en Filosofía y Justicia Social en la misma institución. Fue ganador del Premio Nacional de Poesía «Decir es mostrar» de la Casa de Poesía Silva (Bogotá, 2020). Colaboró con su poema «Contrapartida» en Morir es un país que amabas. Poesía y Memoria por nuestros líderes y lideresas sociales (Bogotá, 2024). Ha participado del Taller Distrital de Poesía IDARTES (2018) y de Los Impresentables (2018). Sus poemas han aparecido en las revistas Casa de Poesía Silva, La raíz invertida, Telúrica y Abisinia Review. Un paisaje no visto es su primer libro de poesía publicado.
La composición que ilustra este paisaje de Abisinia fue realizada a partir de una obra del poeta, ensayista, cronista y artista plástico venezolano Leonardo Gustavo Ruiz ©