Cristina Piña
Maestra en la Academia y en el arte del Aire, nos complace ofrecer este conjunto de poemas, en edición bilingüe español-portugués, de la escritora argentina Cristina Piña, quien ha recibido, entre otros reconocimientos, el Premio Konex de Platino como traductora (2014), el Premio Konex por teoría literaria (2006) y el Diploma de Honor Domingo F. Sarmiento del Senado de la Nación por su trayectoria (2011). Agradecemos la traducción al portugués a la poeta colombiana Lauren Mendinueta, radicada en Portugal.
Delta del Paraná
Canto de los pájaros I
No, no me cantan a mí,
mujer que escribe
en estado de suspensión;
es el idioma originario,
idéntico a sí mismo,
que ha sonado
desde toda la eternidad.
Y, sin embargo,
me cantan a mí.
Canto dos pássaros I
Não, não cantam para mim,
mulher que escreve
em estado suspenso;
é a língua originária,
idêntica a si própria,
que tem soado
desde toda a eternidade.
E, no entanto,
cantam para mim.
De Estaciones del yo, 2021.
Tareas de la soledad
Tener una mañana
solitaria
y sentarse a revisar
los añicos del sueño.
Recoger con las manos
las imágenes brillantes o
borrosas
que atraviesan el espacio
abierto tras los ojos.
Aferrarse a los perfiles
y las sombras
ese mundo íntimo
y lejano
oculto tras los párpados
cerrados.
Tener una mañana
libre y despejada
consagrarse a las tareas
de la soledad.
Tarefas da solidão
Ter uma manhã
solitária
e sentar-se a rever
os cacos do sono.
Recolher com as mãos
as imagens brilhantes ou
embaciadas
que atravessam o espaço
aberto atrás dos olhos.
Aferrar-se aos perfis
e às sombras
esse mundo íntimo
e longínquo
oculto atrás das pálpebras
fechadas.
Ter uma manhã
livre e despejada
consagrar-se às tarefas
da solidão.
Palabra
Ausente de todos los ramos
se ha perdido
jubilosa
en el incendio
de la luz.
Palavra
Ausente de todos os galhos
perdeu-se
jubilosa
no incêndio
da luz.
Alucinaciones
XIV
Hay un barcito oscuro donde está sola con la cabeza hacia abajo, la cabellera color trigo suelta sobre la piedra de afilar, las piernas en alto para apoyarse mejor.
Hay un tajo donde su cabeza de pelo amarillo como el trigo se apoya tan fuerte que lo logra atravesar
Se escapa del hacha del verdugo que se acerca y golpea pero no la puede alcanzar.
Hubo una vez una mujer con el cabello de trigo amarillo que se hundió en el tajo para sobrevivir.
Hubo una vez una mujer que se puso a contar que estuvo en el tajo con su cabellera de trigo y luz y nadie lo quiso creer.
Hubo una vez una mujer que se echó a llorar, se quiso hacer de seda, de gasa, para desaparecer.
Hubo un día una mujer que no murió.
XIV
Há um bar pequenino e obscuro onde ela está sozinha com a cabeça para baixo, a sua cabeleira cor de trigo solta sobre a pedra de afiar, as pernas no alto para se apoiar melhor.
Há um cepo onde a sua cabeça de cabelo amarelo como o trigo se apoia com tanta força que o consegue atravessar.
Ela escapa-se do machado do verdugo que se acerca e golpeia mas não a consegue alcançar.
Era uma vez uma mulher que contou que esteve no cepo com a sua cabeleira de trigo e luz e ninguém a quis acreditar.
Era uma vez uma mulher que começou a chorar, queria ser de seda, de gaze, para desaparecer.
Houve um dia uma mulher que não morreu.
XV
Y no murió de degüello, no murió de tajo, no murió de balas en el pecho. Murió de dolor.
Murió de dolor ante la mirada de la gente que no le quiso creer que había una mujer roja y en llamas que la quería matar.
Murió de dolor ante las caras incrédulas y los dedos que la señalaban con burla y humillación.
Hubo una mujer que murió de dolor ante los ojos que giraban para no ver a la mujer que la quería matar, al verdugo que erró el hacha con la que la iba a decapitar.
Hubo una vez una mujer que después de escapar de la muerte por cuchillo, de la muerte por agua, de la muerte por fuego murió tan solo de dolor.
Hubo esa vez una mujer que murió de dolor ante la gente que miraba y no creía, que la tocaba fría como el filo de un cuchillo, ardida como pasto entre las llamas, hinchada como por agua de mar. No entendieron que la muerta de dolor acababa de morir.
De Otra de mí misma, en prensa
XV
E não morreu de degolação, não morreu dum corte, não morreu de balas no peito. Morreu de dor.
Morreu de dor à frente do olhar das pessoas que não queriam acreditar que existia a mulher vermelha e em chamas que a queria matar.
Morreu de dor à frente das caras descrentes e dos dedos que a apontavam com troça e humilhação.
Houve uma mulher que morreu de dor à frente dos olhos que giravam para não ver à mulher que queria matá-la, ao verdugo que errou com o machado que ia decapitá-la
Houve uma vez uma mulher que depois de escapar da morte por faca, da morte por água, da morte por fogo, morreu somente de dor.
Houve essa vez uma mulher que morreu de dor frente às pessoas que a olhavam e não acreditavam, que lhe tocavam fria como o fio duma faca, ardente como pasto entre as chamas, inchada como pela água do mar. Não perceberam que a morta de dor acabava de morrer.
Cristina Piña es poeta, crítica, profesora universitaria y traductora argentina. Entre sus libros publicados están, Meditaciones orgánicas, En la orilla del cuerpo, Travesías, La grande bellezza y Estaciones del yo (2021). Publicó 13 libros de crítica literaria, el último de los cuales es Alejandra Pizarnik. Biografía de un mito conjuntamente con Patricia Venti. Es Profesora Emérita de la Universidad de Mar del Plata y como traductora ha traducido del inglés y el francés más de 150 obras y piezas teatrales. Ha recibido premios por sus diversas actividades: el Premio Konex de Platino como traductora (2014), el Premio Konex por teoría literaria (2006) y el Diploma de Honor Domingo F. Sarmiento del Senado de la Nación por su trayectoria (2011). Asimismo, diversos galardones por su poesía, sus ensayos y sus traducciones y becas en el exterior como escritora y traductora.
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Lauren Mendinueta nació en Barranquilla, Colombia, en 1977. Es poeta, ensayista y traductora. Ha publicado once libros de poesía editados en Colombia, México, España, Italia y Portugal. En Colombia ganó tres premios nacionales de poesía, el Premio del Festival de Poesía de Medellín (2000), y el Premio Nacional de Ensayo y Crítica de Arte del Ministerio de Cultura (2011). Además, obtuvo en España los premios internacionales Martín García Ramos por La vocación suspendida (2008) y el Premio César Simón por Del tiempo, un paso (2011); así como el Premio Barranquilla Capital Americana de la Cultura en 2013 por Una visita al museo de historia natural (2021). Actualmente reside en Lisboa, donde a la par de su escritura, desarrolla una intensa labor de divulgación de la poesía colombiana.
La composición que ilustra este paisaje de Abisinia fue realizada a partir de la obra:
Eyeshadow
50×40
De la artista mexicana © Ninfa Torres