Cristina Piña
Este dossier lo creamos para ir a la caza de joyas de la literatura y para rendirle un pequeño homenaje al lector de poesía. Le preguntamos a la poeta Cristina Piña “¿Cuáles son tus tres poemas argentinos esenciales desde tu experiencia como lector y desde tu sensibilidad como creadora?”. Y, sin solicitarle argumentaciones, estas fueron sus perlas.
Cristina Piña es poeta, crítica, profesora universitaria y traductora argentina. Entre sus libro publicados están, Meditaciones orgánicas, En la orilla del cuerpo, Travesías, La grande bellezza y Estaciones del yo (2021). Publicó 13 libros de crítica literaria, el último de los cuales es Alejandra Pizarnik. Biografía de un mito conjuntamente con Patricia Venti. Es Profesora Emérita de la Universidad de Mar del Plata y como traductora ha traducido del inglés y el francés más de 150 obras y piezas teatrales. Ha recibido premios por sus diversas actividades: el Premio Konex de Platino como traductora (2014), el Premio Konex por teoría literaria (2006) y el Diploma de Honor Domingo F. Sarmiento del Senado de la Nación por su trayectoria (2011).
Leopoldo Marechal
(Buenos Aires, 1900 – 1970)
Soneto del amor navegante
Porque no está el Amado en el Amante
Ni el Amante reposa en el Amado,
Tiende Amor su velamen castigado
Y afronta el ceño de la mar tonante.
Llora el Amor en su navío errante
Y a la tormenta libra su cuidado,
Porque son dos: Amante desterrado
Y Amado con perfil de navegante.
Si fuesen uno, Amor, no existiría
Ni llanto ni bajel ni lejanía,
Sino la beatitud de la azucena.
¡Oh amor sin remo, en la Unidad gozosa!
¡Oh círculo apretado de la rosa!
Con el número Dos nace la pena.
de Sonetos a Sophía
Amelia Biagioni
(Gálvez, 1916 – Buenos Aires, 2000)
Gestalt
De mi boca brota el bramido de los soles,
Orión recién despedazado
sopla el cuerno de caza
…………………….halalí
que reverbera en astronaves y galaxias
En flecha en selva y en turbina
con ansia blanca y negra
las estirpes
……….del polvo al ángel
devorándose comulgándose
persiguen la persecución
halcón azor amor neblí radar
para alcanzarme límpidas a Mí
que soy el Cazador.
de Las cacerías
Alejandra Pizarnik
(Avellaneda, 1936 – Buenos Aires,1972)
Poema 35
Vida, mi vida, déjate caer, déjate doler, mi vida, déjate enlazar de fuego, de silencio ingenuo, de piedras verdes en la casa de la noche, déjate
caer y doler, mi vida.
de Árbol de Diana
La composición que ilustra este paisaje de Abisinia fue realizada a partir de:
Fotografía del autor
de © Jorge Lopez