Indran Amirthanayagam
¿Has leído alguna vez poesía de Sri Lanka, antiguamente llamada Ceilán? Compartimos una breve selección de poemas del reciente libro Blue Window (Ventana Azul), del poeta músico, diplomatico y editor Indran Amirthanayagam. Agradecemos la traducción al ingles a Jennifer Rathbun.
Joder en América
Al peruano no lo jodas,
al chileno tampoco,
pero entre ellos
se joden con gusto.
Al argentino
le gusta joder.
El venezolano
está jodido
por células
dañadas,
en campos
de petróleo pesado,
el ecuatoriano,
gentilhombre,
jode solo los sábados
por la noche,
el panameño
al son de la rumba,
la plana,
la bomba.
El colombiano
jode por orgullo,
con gracia,
al escuchar
al piano
de Medellín,
el nicaragüense
por unas islas
y su honor
pero con pocos
barcos de patrulla
y mucha fe
en la corte ajena,
mexicanos, sí,
chingados
(jodido
en la lengua
por haber
perdido
Tejas)
Brasil a salvo
por falar
portugués,
y América,
mi querida,
que se joda,
celebrando
sus derechos,
rosetas
de arcoíris
en sus brazos.
América,
dos dólares
y una nueva
barba, jódete.
Voy
por un café,
un té,
un surtido
de frutas.
América,
este poema
se escribe
en español,
la lengua
más antigua
de la Nueva
España.
América,
Allen Ginsberg
se murió.
América,
no vuelvas
a joder
al sur
de la frontera.
To Fuck in America
Don’t fuck with the Peruvian,
or the Chilean either,
but amongst themselves
they fuck with pleasure.
The Argentine
likes to fuck.
The Venezuelan
is fucked
by cells
damaged,
in fields
of heavy petroleum,
the Ecuadorian,
gentle man,
only fucks on Saturday
evenings,
the Panamanian
to the rhythm of rumba,
plana,
bomba.
The Colombian
fucks for pride,
with grace
when listening
to the piano
from Medellín
the Nicaraguan
for some islands
and their honor
but with few
patrol boats
and a lot of faith
in the foreign court,
Mexicans, yes,
chingados
(fucked
in the language
for having
lost
Texas)
Brazil is safe
for speaking
Portuguese,
and America,
my dear,
can fuck itself,
celebrating
its rights,
rainbow
ribbons
on its arms.
America,
two dollars
and a new
beard, fuck yourself.
I’m going
for coffee,
tea
a fruit
plate.
America,
this poem
was written
in Spanish,
the oldest
language
of New
Spain.
America,
Allen Ginsberg
has died.
America,
do not
come back
to fuck south
of the border.
Sin alimento
Queso fresco y ají amarillo,
investigo los anaqueles
de mi nostalgia, aquí
en el mercado coreano
donde solía buscar
los sabores de tu país.
¿Te acuerdas de las papas
rojas y el pescado blanco
que compraba cada domingo
a pedido tuyo? El fin
de la historia es un poema
sobre una cocina vacía.
Without Nourishment
Cottage cheese and yellow pepper,
I study the shelves
of my nostalgia, here
in the Korean market
where I used to look
for your country’s flavors.
Do you remember the red
potatoes and the white fish
I bought every Sunday
at your request? The
end of the story is a poem
about an empty kitchen.
Un fracaso, una mariposa
Cuando Nicanor me invitó
a cenar ostiones y tomar
cabernet en su casa de madera
en La Reina conversamos
en aquel 1995 de su visita
a Nueva Delhi y de su apego
a la idea hinduista
de dejar los lazos: familia,
bienes, sexo y caminar,
un mendigo, por las calles
antes de llegar al bosque
para esperar el aleteo
de la mariposa, su luz
enceguecedora. Diez
años después, otra visita
con el poeta, esta vez
en Las Cruces,
ante el océano,
y me pidió que leyera
a Antonin Artaud sobre
lo absurdo
en la vida moderna.
Otra vez nos acordamos
de la mariposa. Cuatro
años más tarde, me dijo
que le acompañara a su estudio
en el jardín al lado de la casa,
mi único camino ahora,
y viendo un poemario mío
en su estante me comentó
que le encantó el título
El infierno de los pájaros.
Llega ahora la noticia
de que le han otorgado
el Premio Cervantes.
A sus noventa y siete años
pienso si va a romper
con su camino de
costumbre y tomar
el avión a Madrid.
Artaud debe tener
la respuesta, o
el mendigo hindú,
o nadie. Me dibujó
un regalo aquella
primera vez.
Dice el lema: Cada uno
fracasa a su manera.
A Failure, a Butterfly
When Nicanor invited me
to dine on oysters and drink
cabernet in his house of wood
in La Reina we spoke
in that 1995 of his visit
to New Delhi and his adherence
to the Hindu idea
of leaving ties: family,
goods, sex, and walking,
a beggar, through the streets
before arriving at the forest
to wait for the butterfly
to beat her wings, her
blinding light. Ten
years later, another visit
with the poet, this time
in Las Cruces,
before the sea,
and he asked me to read
Antonin Artaud about
the absurd
in modern life.
Once again we remembered
the butterfly. Four
years later, he told me
to accompany him to his studio
in the garden next to his house,
my only path now,
and seeing a poetry book of mine
on his shelf he commented
that he loved the title
El infierno de los pájaros.
Now the news arrives
that he’s been awarded
the Cervantes Prize.
At ninety-seven years
I wonder if he will break
his customary path
and take a plane
to Madrid.
Artaud should have
the answer, or
the Hindu beggar,
or no one. He drew me
a gift that first
time. The motto says:
Everyone fails
in his own way.
Viaje
Estamos de viaje, cada uno por su cuenta, tú hacia la montaña,
yo al mar. Tú con nuevos amigos y con tiempo para reflexionar,
yo a ver a mi hija, el fruto del pasado, y a unos amigos todavía
en este lado del mar. No sé qué provecho sacar del contraste,
montaña, mar, amigos nuevos, una hija alta y bella casi
una adolescente a punto de despegar. ¿A dónde? ¿A una
nueva ciudad? ¿Al futuro que le espera otra vez sin el padre?
A mí no me gusta lo impermanente y darme cuenta del límite
de la costa. ¿Qué opciones me quedan? No regresar. ¿No dar
algún consejo a este ser vivo al que ayudé a caminar? ¿Guardar
el silencio cuando cada memoria quiere hablar?
Trip
We are on a trip, each one on our own, you towards
the mountain, I to the sea. You with new friends and time
to reflect, I to see my daughter, fruit of the past, and a few
friends still on this side of the sea. I don’t know how to take
advantage of the contrast, mountain, sea, new friends, a tall
and beautiful daughter almost an adolescent ready to take off.
Where to? A new city? To a future that awaits her again
without her father? I don’t like the impermanent and realize
the limit of the coast. What options are left for me? Not return.
Not give some advice to this living being whom I helped
teach to walk? Keep silent when every memory wants to talk?
Blue Window (Ventana Azul),
Lavender Ink/Dialogos Books, 2021
Indran Amirthanayagam (Ceilán / USA). Es poeta, ensayista, músico y diplomático de Sri Lanka. Es bachiller en Literatura Inglesa de Haverford College y tiene una maestría en periodismo de la Universidad de Columbia. Su primer poemario escrito en español, El infierno de los pájaros, fue prologado por José Emilio Pacheco e ilustrado por José Luis Cuevas. Carlos Monsivais lo presentó en la Casa del Poeta una tarde de la primavera de 2001. Ha publicado 17 colecciones de poesía, incluyendo Il n’est de solitude que l’ile lointaine (2017), The Elephants of Reckoning (1993) que ganó el Premio Paterson 1994 en los Estados Unidos, Uncivil War (2013), Sin adorno: lírica para tiempos neobarrocos (2013), Ventana azul (2016), Coconuts on Mars (2019), y las novedades: En busca de posada (2019), Paolo 9 (2019), y The Migrant States (2020). Amirthanayagam es becario en 2020 en poesía de Foundation for the Contemporary Arts. Escribe en su blog en inglés, español, francés, portugués y creole haitiano.
La composición que ilustra este paisaje de Abisinia fue realizada a partir de:
Incidencias/fragmentos
s/t
Lápiz grafito sobre papel
2021
de © Amadeus Alessandro Longas.