Luisa Valenzuela
Juego, ironía y humor son algunas de las características de la narrativa de Luisa Valenzuela. Nos enorgullece contar con estos cuatro minicuentos, en edición bilingüe español-francés, de la maestra del género, la escritora argentina Luis Valenzuela. Replicamos la traducción de Brigitte Torres que fue realizada para «Littératures brèves», Le Récit Page, 25 de noviembre de 2013. Agradecemos a la editora de minificción hispanoamericana Mónica Brasca por la selección y curaduría de esta entrega.
Elementos de botánica
En primera instancia eligió la más bella y dorada de las hojas del bosque; pero estaba seca y se le resquebrajó entre los dedos.
…..Con la roja, también muy vistosa, le ocurrió lo contrario: resultó ser blandita y no conservó la forma.
…..Una hoja notable por sus simétricas nervaduras le pareció transparente en exceso.
…..Otras hojas elegidas acabaron siendo demasiado grandes, o demasiado pequeñas, o muy brillantes pero hirsutas, ásperas o pinchudas.
…..No debemos compadecer a Eva. Pionera en todo, fue la primera mujer en pronunciar la frase que habría de hacerse clásica por los siglos de los siglos: «¡No tengo nada que ponerme!»
Éléments de botanique
En premier, elle a choisi la plus belle et la plus dorée des feuilles de la forêt; mais la feuille était trop sèche et elle s’est effritée entre ses doigts. Avec la feuille rouge, éclatante elle aussi, ça a été le contraire: trop molle, la feuille s’est déformée. Une feuille qui avait de magnifiques nervures symétriques lui a semblé bien trop transparente. Elle a trouvé les autres soit trop grandes, ou trop petites, ou très brillantes mais trop épaisses, ou rêches, ou piquantes …
…..Mais Eve n’est pas à plaindre. Pionnière en tout, elle a été la première femme à prononcer la phrase qui allait, pour les siècles des siècles, devenir un grand classique: «Je n’ai rien à me mettre! »
Expeditivo
Estábamos cenando plácidamente en casa de los López Farnesi, tan agradables ellos, tan buenos anfitriones, cuando el desconocido empezó a contar su historia:
…..—Era un atardecer ventoso y no había alma alguna por la costa del lago. Yo avanzaba atento al vuelo de los patos y de golpe lo vi, al hombre ahí arriba tan al borde del acantilado. Era un lugar peligroso, una pared a pico como de cuarenta metros de alto. Yo lo miraba a él, sorprendido, y él me miraba a mí. Pensé que era un guardia costero o algo parecido. De golpe la fina saliente de roca sobre la que estaba parado cedió y el hombre se habría precipitado al vacío de no ser por unas ramas salientes a las que logró aferrarse en su caída. Quedó así bamboleándose sobre el vacío sin poder hacer pie en ninguna parte.
…..—¡Ay, qué espanto! —exclamaron las señoras.
…..—Entonces yo, ni corto ni perezoso, lo bajé —nos tranquilizó el desconocido.
…..—Menos mal —suspiramos aliviados— usted es un héroe, cuéntenos como lo logró.
…..—Muy fácil. Lo bajé de un balazo.
Expéditif
Nous étions en train de dîner tranquillement chez les Lopez Farnesi, des gens très agréables, des hôtes vraiment charmants, quand l’inconnu a commencé à raconter son histoire :
…..– C’était un après-midi venteux et il n’y avait pas âme qui vive sur les rives du lac. J’avançais, attentif au vol des canards, et soudain, je l’ai vu, un homme, là, en haut, au bord de la falaise. Un endroit dangereux, une paroi à pic de près de quarante mètres de haut. Surpris, je l’ai regardé et il me regardait lui aussi. J’ai pensé que c’était un garde-côte ou quelque chose comme ça. Tout-à-coup, la fine saillie de rocher sur laquelle il était arrêté a cédé et il aurait été précipité dans le vide si des branchages qui dépassaient ne lui avaient pas permis de s’accrocher, interrompant ainsi sa chute. Il est resté à se balancer dans le vide sans pouvoir prendre appui quelque part.
…..– Quelle horreur! s’exclamèrent les dames.
…..– Alors moi, sans la moindre hésitation, je l’ai descendu – nous a rassuré l’inconnu.
…..– Heureusement – avons-nous soupiré, soulagés – . Vous êtes un héros, racontez-nous comment vous l’avez descendu.
…..– C’est très simple. D’un coup de fusil, un seul.
Una lágrima
A lo largo de los años cada tanto aparece en mi Outlook el mensaje de un misterioso admirador proponiendo encontrarnos tal día a tal hora en tal café a tomar un café. Me alegro y de inmediato acepto. Pero él siempre cancela a último momento. A pesar de lo reiterado del juego mientras la invitación titila yo me pregunto, ilusionada: ¿será tórrido, fuerte, negro, dulce, con buena y espumante leche, estará cortado? Me refiero al café, naturalmente.
Une larme
Depuis quelques années, de temps en temps, apparaît sur ma boite mail le message d’un mystérieux admirateur qui me propose de nous rencontrer tel jour à telle heure dans tel bar pour prendre un café. Je m’en réjouis et accepte immédiatement. Mais il annule toujours au dernier moment. Malgré la répétition de ce petit jeu, l’invitation me titille, et je me demande, pleine d’illusions : est-ce qu’il est fort, brûlant, noir, doux, frappé, avec un bon lait bien mousseux ? Je parle du café, naturellement.
Consecuente
para Gaspar
Los nietitos vienen muy avispados hoy en día. Antes preguntaban cariñosamente, como un juego, “Abuelita ¿qué hora son?”
…..Ahora nos meten en camisa de once varas. Al menos el mío, que ya de pequeño complejizó el problema al preguntarme:
…..—¿Abu, qué es el tiempo?
…..—Mañana te contesto, le prometí. Mañana.
…..Y por los años de los años me mantuve firme en mi promesa.
Histoire d’être cohérent
pour Gaspar
Nos petits-enfants sont vraiment éveillés, de nos jours. Avant, ils demandaient gentiment, comme un jeu,
…..– Mamie, quelle heure il est ?
…..Maintenant, ils nous mettent dans de beaux draps… Au moins le mien : il a sacrément compliqué le problème en me demandant :
…..– Maminette, c’est quoi le temps ?
…..– Je te réponds demain, promis-juré.
…..Et jusqu’à présent, jour après jour, j’ai fermement tenu ma promesse.
para «Littératures brèves», Le Récit Page, 25 de noviembre de 2013.
Luisa Valenzuela, nacida en Buenos Aires, lleva publicados más de cuarenta libros entre novelas, volúmenes de cuentos y ensayos. Su última novela es Fiscal muere, Editorial Interzona, 2021. Sus obras de microficción comprenden BREVS, microrrelatos completos hasta hoy, 2004, reeditado y aumentado como Brevs, microrrelatos completos hasta ayer, Macedonia Ediciones, 2017; Juego de villanos, antología, selección y prólogo de Francisca Noguerol, Barcelona, 2008; El ABC de las microfábulas, ilustrada por Rufino de Mingo, Madrid 2009 e ilustradas por Lorenzo Amengual, edición de arte La Vaca, Buenos Aires, 2011 y Fondo de Cultura Económica, México 2018; Zoorpresas zoo/lógicas, Buenos Aires 2013 y Zoorpresas y demás microfábulas, Lima, 2013. Sus textos figuran en innúmeras antologías.
La composición que ilustra este paisaje de Abisinia fue realizada a partir de la obra:
Espejos
80×60
De la artista mexicana © Ninfa Torres