Jonathan Alexander España Eraso
Presentamos este breve ensayo que deslinda orígenes, creadores y cinco momentos claves de la minificción colombiana. Jonathan Alexander España Eraso es poeta, escritor y gestor cultural, su más reciente libro de poesía, El silencio voraz, fue publicado por Abisinia Editorial en 2022.
Una tradición naciente
A pesar de que el minicuento en Colombia, según la investigadora y escritora colombiana Nana Rodríguez, «tiene una historia corta y reciente»¹, de herencia limitada, este género ha trasegado, pese a su conceptuación y a su «producción diaspórica»², para dimensionar en lo proteico formas propias de lectura que vertebralizan la fugacidad en su morosidad, el lenguaje preciso y la raigambre narrativa comprimida, suscitando un universo mínimo de múltiples aristas.
……Henry González en su artículo El minicuento en la literatura colombiana, plantea que existen cuatro momentos fundamentales en el proceso creador del minicuento colombiano: el primero, fundacional con Suenan timbres del escritor calarqueño Luis Vidales; el segundo, desarrollado entre las décadas del cuarenta y del cincuenta, que puede considerarse como un preámbulo editorial a través de obras y antologías de minicuentos; entre las décadas de los setentas y ochentas se proyecta un tercer momento, determinado por el auge del minicuento gracias a revistas como Ekuóreo, dirigida por Guillermo Bustamante y Harold Kremer, pioneros de la publicación del minicuento en Colombia; un cuarto momento, compuesto por el reconocimiento y la aceptación generados por los diferentes canales de divulgación; y, a mi consideración, le agregaría un quinto momento que, en el siglo XXI, permite perfilar una tradición naciente en el cruce de tres generaciones:
La primera está constituida por los ya consagrados y reconocidos como Jairo Anibal Niño, David Sánchez Juliao, Celso Román, Triunfo Arciniegas, Elkin Restrepo, Jaime Castaño, Guillermo Velásquez, Juan Carlos Botero, Carlos Flaminio Rivera, Nicolás Suescún, Luis Fayad, Marco Tulio Aguilera, Juan Carlos Moyano, Jaime Alberto Vélez, Javier Tafur, Andrés Elías Florez, Harold Kremer, Fernando Ayala, Umberto Senegal, Evelio Rosero, Germán Santamaría, Carmen Cecilia Suárez y Fanny Buitrago, entre otros. A la par de ellos se encuentran autores de publicación reciente como Nana Rodríguez, Pablo Montoya, Guillermo Bustamante, Gabriel Pabón, Juan Federico Torres, Carlos Arturo Ramírez, César Jair Ariza y muchos más.³
……Y la que conecta los puntos de confluencia es una generación que, producto de la investigación y la divulgación editorial (incluyendo la promoción a través de antologías y concursos), y la escritura híbrida, proyecta un espacio heterogéneo donde la «legibilidad estética»⁴ es un horizonte que acoge la diversidad literaria y sus bordes.
Una bestia textual
En esa perspectiva, y en común, el minicuento es mutable y contemporáneo. En sí, el minicuento colombiano (el que ha trascendido y se proyecta en los siguientes párrafos), es una serpiente que se muerde y se remuerde la cola. Su circularidad socava y conmueve, expone las fronteras, a la vez que se hace una obra abierta que acecha la paradoja. En su indagación, desmitifica el canon literario para dar paso a la fragmentariedad y lo transgresor. Su naturaleza saprofita abisma lo ficcional y ausenta al narrador. Ahí subyace el bosque de lo postmoderno que no sólo es una forma de escribir sino también de leer. La economía de recursos es el principio constructivo de la materia de la brevedad, en la que la poda léxica y sintagmática no demerita la técnica del cuento, más bien reafirma la unidad de efecto planteada por Edgar Allan Poe.
……El minicuento en Colombia tiene una base poética que, en muchos referentes, se ha direccionado por la potenciación semántica. En su apertura, reconfigura la virtualidad de lo que se relata. Por eso, el tener lugar del minicuento colombiano constituye su identidad y su proceso de intensificación, que delinean cartografías curtidas por el lenguaje (su casa elástica), en las que acontece la ruptura. Actualmente, la escena de lo breve en la literatura colombiana sigue una plena búsqueda del espíritu práctico del minicuento y no deja de tributarle al cuento moderno su orientación autorreflexiva.
……La fecundidad creativa de lo instantáneo posibilita una bestia textual que, como una hidra, deviene caleidoscópica en tanto es fractal y recombinable. Entre lo paródico y lo vertical, las posibilidades del sentido se integran, more cervantino y more garcíamarquiano, en una voluntad todo-experimentadora que dialoga con la tradición y, sin olvidarla, la subvierte.
Lo súbito y su dialéctica literaria
Si nos enfocamos en una teleología del minicuento colombiano tendremos que hacer un recorrido por movimientos literarios que, en términos de legado, han sido la impronta disruptiva entre lo real, el realismo mágico, la poesía, la violencia, la ciudad, la metatextualidad, etc. Lo que opera en la actualidad es una mise en abyme de la que lo vertiginoso, a flor desde la ficción, despunta como secreto e ironía que materializan los registros lingüísticos y los formatos discursivos que demandan la participación activa del lector para vestir lo que se desnuda narrativamente.
……Los lectores que se acerquen al minicuento colombiano encontrarán como fuente lo intertextual que recorre los argumentos clásicos y modernos, pasando por lo onírico y lo surreal, para decantar, a través de una revisión satírica de lo que somos, el enigma. Así lo súbito y su dialéctica literaria son la singularidad plural que se asume como lo siempre por-venir de la literatura breve colombiana.
- Rodriguez, N. El minicuento en Colombia. Cuadernos de Lingüística Hispánica, núm. 7, enero-, 2006. Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia Tunja-Boyacá, Colombia. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/3222/322230192005.pdf [Consulta 12/04/2023]
- Ibíd.
- González, H. (2002). El minicuento en la literatura colombiana. Disponible en: https://revistas.pedagogica.edu.co/index.php/RF/article/view/5885/4869 [Consulta 12/04/2023]
- «Hay que considerar dos etapas en el reconocimiento de la minificción hispanoamericana: la que posibilita su legibilidad estética y aquella que instaura su legitimación institucional. Este doble movimiento se vincula con los procesos intelectuales que establecen pautas en la producción, recepción y circulación de las formas literarias. La esporádica emergencia de formas literarias responde a un lento proceso y no es por la simple presencia de productores culturales y de un público lector que las mismas adquieren legitimidad histórica (…)». Pollastri, L. El canon hereje: La minificción hispanoamericana. Disponible en: https://www.reneavilesfabila.com.mx/obra/sobre_obra_raf/canon_hereje_minificcion_hispanoamericana_laura_pollastri.html [Consulta 12/04/2023]
Referencias
- Illas – Ramírez, W. (2018). Minificción en Colombia. Aportes de Guillermo Bustamante Zamudio. Revista Luciérnaga / Comunicación. Año 10, Nº 20. Disponible en: https://revistas.elpoli.edu.co/index.php/luc/article/view/pdf6/html
- González, H. (2002). El minicuento en la literatura colombiana. Disponible en: https://revistas.pedagogica.edu.co/index.php/RF/article/view/5885/4869
Pollastri, L. El canon hereje: La minificción hispanoamericana. Disponible en: https://www.reneavilesfabila.com.mx/obra/sobre_obra_raf/canon_hereje_minificcion_hispanoamericana_laura_pollastri.html - Rodriguez, N. El minicuento en Colombia. Cuadernos de Lingüística Hispánica, núm. 7, enero-, 2006. Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia Tunja-Boyacá, Colombia. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/3222/322230192005.pdf
Jonathan A. España Eraso nació en Pasto, Nariño, Colombia, en 1984. Es escritor, editor y gestor cultural. Fundador y coordinador editorial de Alebrijes: Revista Nariñense de Minificción. Cofundador de Editorial Avatares. Editor de minificción colombiana en Abisinia Review. Ha sido incluido en diversas antologías de poesía y minificción. Travesías, su primera novela, fue publicada en Colombia y en España. Su libro Paisajes de luz resultó ganador del Premio Libro de Poesía Publicado (2021), otorgado por la Secretaría de Cultura de Pasto. El libro El silencio voraz fue semifinalista en el Premio Internacional de Poesía Paralelo Cero (2022).
La composición que ilustra este paisaje de Abisinia fue realizada a partir de la obra en
material y técnica: hierro pintado,
del artista venezolano © Daniel Suarez