Antonio Nazzaro
Conmovedores y dolorosos son los poemas del poeta italiano Antonio Nazzaro que acompañan -en una especie de crónica poética- el diario de la enfermedad de su madre. Ofrecemos cinco poemas bilingües español-italiano del libro aún en proceso de escritura «Sotto il segno del cancro». La traducción al español es del autor y contó con la revisión de Elizabeth Uribe Pérez.
Enfermedad. decimotercer día. lluvia.
Bajo para ver tu sueño. La lluvia se desliza lenta lenta por los vidrios. No entro, desde la puerta con temor miro si tu pecho se mueve en el gesto de respirar. En la memoria se amontonan los recuerdos, pero con un gesto de la mano los alejo. Necesitas mi presente y sostener el tuyo. Pero tropiezo con aquella forma tuya de tomarme el pelo, sobre mi ida al barbero aunque sean pocos los cabellos. Solo quiero sonreír a pesar de todo y de todos. Escondo el llanto en el lavabo y desde el tragaluz la lluvia da el compás. Quisiera pedirte disculpas por todo el mal que te hice cuando la furia corría por las venas y manchaba las camisas de sangre, pero sé que no sirve. Cada escalón parece un páramo andino. Estoy aquí, madre, con un beso listo para tu despertar. La salsa de tomate y los espaguetis que tanto te gustan casi están a punto. Un beso tuyo o mío poco importa. Somos nosotros: Zambonina y el desgraciado. Beso ma’.
Malattia. tredicesimo giorno. pioggia.
Scendo a vedere il tuo sonno. La pioggia scivola lenta lenta sui vetri. Non entro, dalla porta con paura guardo se il tuo petto si muove nel gesto del respirare. Alla memoria si accalcano i ricordi ma con un gesto della mano li allontano. Hai bisogno del mio presente e io di sostenere il tuo. Ma inciampo in quel tuo prendermi in giro per il mio andare dal barbiere anche se sono pochi i capelli. Solo voglia di sorridere nonostante tutto e tutti. Nascondo il pianto sul lavandino del bagno e dal lucernaio la pioggia da il ritmo. Vorrei chiederti scusa per tutto il male che ti ho fatto quando la furia correva per le vene a macchiare le camicie di sangue, ma so che non serve. Ogni scalino sembra un paramo andino. Sono qui madre con un bacio pronto per il tuo risveglio. Il sugo di pomodoro e gli spaghetti che ti piacciono tanto sono quasi pronti. Un bacio solo tuo o mio poco importa. Siamo noi: Zambonina e il disgraziato. Bacio ma’.
Enfermedad. decimocuarto día. nubes enredadas.
Abro los postigos de la cocina y tu voz me alcanza. «Me duele, hazme el té». Qué despertar de improviso. «Aquí tienes el té y la pastilla». Te acompaño al baño, me miras con la ternura del dolor. «Soy una mala madre. No se hacen los hijos para que te cambien los pañales». Te miro. «Tienes razón, Zambonina, se hacen los hombres para estas cosas». «Hey, Nazzarik, ¿qué dices?». Sonrío, hacía mucho que no me llamabas así. Me pregunto cómo haces para recordar que jugaba a ser Paperinik. El cambio de pañales de Daniela fue desde siempre un ritual nocturno junto a papá. Me preguntas qué dice el médico, contesto sin contestar. Te he mentido muchas veces, pero ahora cada mentira es una caricia para ti y un rasguño para mí. Te acompaño a la cama, tú murmuras el dolor, te acaricio y busco tus ojos. «Ahora duerme, regreso luego para darte tu pastilla». Te beso en la frente. Abres los ojos. «El beso de Judas Iscariote». Sonrío y tú sonríes cuando cierras los ojos. «Hasta luego ma’». He encontrado la foto del día en que me pariste. No has cambiado mamá.
Malattia. quattordicesimo giorno. nuvole impigliate.
Apro gli scuri della cucina e la tua voce mi raggiunge. «Ho male, fammi il tè ». Che risveglio improvviso. «Qui c’è il tè e la pastiglia». Ti accompagno in bagno, mi guardi con la tenerezza del dolore. «Sono una cattiva madre. Non si fanno i figli perché ti cambino i pannolini». Ti guardo. «Hai ragione Zambonina, si fanno gli uomini per queste cose». «Hey Nazzarik cosa dici». Sorrido, era tanto che non mi chiamavi così. Chissà come fai a ricordare che giocavo ad essere Paperinik. E poi cambio pannolini da sempre con Daniela era il rito notturno insieme a papà. Mi chiedi cosa dice il medico, rispondo senza rispondere. Ti ho mentito tante volte, ma adesso ogni bugia è una carezza a te e un graffiare me. Ti accompagno a letto, tu mormori il dolore, ti accarezzo e cerco i tuoi occhi. «Adesso dormi, vengo dopo per la pastiglia». Ti bacio in fronte. Apri gli occhi. «Il bacio di Giuda Iscariota». Sorrido e il tuo sorridere è chiudere gli occhi. «A dopo ma’». Ho trovato la foto del giorno che mi hai partorito. Non sei cambiata mamma.
nado en la enfermedad
en una orilla negra el oscuro
abrazo del cáncer
en una orilla blanca
la cegadora luz
del beso de la demencia
no se puede ahogar
ni seguir la corriente
sino solo un vaivén
donde el agua marchita
la piel del alma
y la despega de los huesos
la salvación es una locura
el deseo de la muerte
la fuga de la vida
quisiera que fuese la tuya
pero no es así y el llanto
es un retorcer de los dedos
en una caricia
en un gesto
en un estar
siempre siempre
precarios
nuoto nella malattia
su una riva nera l’oscuro
abbraccio del cancro
su una riva bianca
l’accecante luce
del bacio della demenza
non si può affogare
né seguire la corrente
ma solo un andirivieni
dove l’acqua raggrinza
la pelle dell’anima
la stacca dalle ossa
la salvezza è una follia
il desiderio della morte
la fuga dalla vita
vorresti fosse la tua
ma non è così e il pianto
è un ritorcersi delle dita
in una carezza
in un gesto
in uno stare
sempre sempre
precari
la cotidiana batalla
los enemigos son el tumor y la demencia
el llamado, ruidos desde abajo
una madre que se levanta buscándose
sin armas o palabras
se combate
gestos que se repiten
cambiar los pañales
lavar la piel arrugada
de un cuerpo que se lamenta
traducir poesía y
preparar un té
reunir las pastillas de las 10
limpiar el baño y rehacer la cama
una caricia sobre sus cabellos grises
movidos por el viento de la almohada
y un buenos días a una mirada
que busca la luz
que te pregunta quién eres
y como siempre contestar
tu hijo Antonio
y un beso en la frente
la quotidiana battaglia
per nemici un tumore e la demenza
il richiamo, rumori da basso
una madre che s’alza cercandosi
senza armi o parole
si combatte
gesti che si ripetono
cambiare il pannolone
lavare la pelle raggrinzita
di un corpo che si lamenta
tradurre poesia e
preparare un the
riunire le pastiglie delle 10
pulire il bagno e rifare il letto
una carezza ai grigi capelli
mossi dal vento del cuscino
e un buongiorno a uno sguardo
che cerca il giorno
che ti chiede chi sei
e come sempre rispondere
tuo figlio Antonio
e un bacio in fronte
en el dolor donde la medida está perdida
donde la enfermedad del otro se hace tuya
donde te enfermas de un mal que no es tuyo
crecen los silencios de ladrillos vacíos
de vocales que son siempre agujereadas
como paraguas que no protegen
pero quizás los agujeros de los paraguas
esconden el secreto del pasaje
de un último sol como una esperanza
me enfermo no de ti sino de tu morir
de una mano que levanto en una caricia
que lenta cae y vuelve a caer sin sonido
nel dolore in cui la misura è persa
dove la malattia dell’altro si fa tua
dove t’ammali di infermità non propria
crescono i silenzi di mattoni vuoti
di vocali che sono sempre bucate
come ombrelli che non riparano
ma forse i fori dei parapioggia
nascondono il segreto del passaggio
di un ultimo sole come una speranza
mi ammalo non di te ma del tuo morire
di una mano che sollevo in una carezza
che lenta cade e ricade senza suono
Del libro inédito Bajo el signo de cáncer / Sotto il segno del cancro
Traducción al español Antonio Nazzaro
Revisión de la traducción Elizabeth Pérez
Fotografia di Vittorio Nazzaro, Sarah Zambon e Antonio Nazzaro
Antonio Nazzaro nació en Turín, Italia, en 1963. Es periodista, poeta, traductor, videoartista y mediador cultural. Fundador y coordinador del Centro Cultural Tina Modotti. Es responsable de la colección de poesía latinoamericana de Edizioni Arcoiris Salerno. Colabora con la revista italiana Fuori/Asse. Ha publicado el libro Olor a, Turín Caracas sin retorno, italiano y español, (Italia, 2013) y Appunti dal Venezuela. 2017: vivere nelle proteste (Italia, 2013). Ha publicado los poemarios Amor migrante y el último cigarrillo/Amore migrante e l´ultima sigaretta (Chile; 2018, Italia, 2018) y Cuerpos humeantes (Bogotá, 2019).
La composición que ilustra este paisaje de Abisinia fue realizada a partir de:
Domingo, 1987: la tragedia.
(Fotografía intervenida -dibujo, óxidos, tintas y sellado sobre tabla).
2009
de © Amadeus Alessandro Longas.