Lety Elvir
Selección y nota de Lety Elvir
Si hablamos de la literatura centroamericana, entonces hablamos de lo excluido, del salto ístmico que oculta este pedazo de geografía y sus latidos y, dentro de él, Honduras, la más profunda en ese silencio.
…..No fue, sino hasta la década de los años ochenta e inmediatamente después del triunfo de la Revolución nicaragüense en 1979, cuando toda Centroamérica se desgarraba en la llamada Guerra Civil Centroamericana, que las otras miradas se volcaron hacia su producción artística y literaria, y vieron que era buena, escrita con sangre y bala, pero buena.
…..En ese contexto, Honduras y su literatura siguieron, en gran medida, en la marginalidad, no así su participación en la Guerra, de la cual aún nos quedan las recetas de la Doctrina de la Seguridad Nacional, los lisiados por las minas que explotaban a su paso, los desplazados de la zona de guerra, la base militar estadounidense, Palmerola, y muchos torturados y desaparecidos, y muchas armas y muertos y el estigma de haber «prestado» el territorio para la contrarrevolución. También nos quedó la poesía y su memoria, la poesía y su tiempo, o ese tiempo y su poesía.
…..Hubo poetas que trascendieron la provincia, lo provinciano y otras barreras, como Juan Ramón Molina (1875-1908), Clementina Suárez (1902-1991), Roberto Sosa (1930-2011); tres nombres y obras ineludibles, aunque no los únicos, en la historia de la poesía hondureña. Historia que, por cierto, ha sido sesgada al invisibilizar o marginar a las poetas.
…..Antes de la década de los años noventa era raro escuchar nombres de mujeres en la poesía hondureña, salvo unos pocos, como Ángela Valle, Eva Thais y, sobre todo, el de Clementina Suárez, la primera mujer hondureña que publicó sus poemas en formato de libro (Corazón sangrante, en 1930). Ser mujer moderna y poeta en la época de Clementina, era sinónimo de ramera o, al menos, se estaba bajo sospecha de serlo.
…..Sin embargo, al llegar la década de los años noventa la literatura hondureña vivió cambios importantes, nuevos actores sociales emergieron en la sociedad hondureña; en la región se había decretado el fin de la guerra, en nuestro país la poesía había quedado como en suspenso, congelada. Hubo, entonces, un fenómeno, un boom literario encabezado por las mujeres, entonces ellas tomaron la batuta, ocuparon el espacio que les correspondía y les había sido negado. La ruptura se dio sin violencia o, al menos, no hubo necesidad de matar o negar al padre, se buscó a la madre, había espacio para la sagrada familia, cada quien en su cuarto propio.
…..La mayoría de los poetas dio paso a la nueva poesía aunque no terminaban de entender porqué el predominio del vacío, de la desesperanza, la incredulidad en el amor romántico, la necesidad de hablar en femenino y de sus cuerpos, y de la necedad de las poetas en llamarse poetas y no poetisas porque poetas sólo los hombres, argumentaban algunos puritanos del lenguaje. Lo innegable, las mujeres irrumpieron masivamente en la literatura hondureña desde entonces, marcaron esa década, y aunque para ellas siga siendo especialmente difícil la publicación y distribución de sus libros, ya no se les puede obviar o considerar casos aislados o excepcionales en la literatura hondureña.
…..La juventud, las jóvenes, los jóvenes, en toda su diversidad, ha sido otro actor fundamental en la nueva producción poética en Honduras, también se han empoderado en el campo de la literatura, sus aportes son valiosos, enriquecedores, como casi todo lo nuevo. También irrumpen en la década de los noventas, organizando talleres literarios, publicando antologías colectivas, volando por su propio riesgo, después.
…..Particularmente interesante me resulta la producción literaria de quienes han nacido entre 1970 y 1987, período que abarca precisamente la compilación de poemas y poetas que ahora presento en esta antología, criterio especificado por los organizadores de este macro proyecto de poesía hispana.
…..Además, era requisito preestablecido que las personas seleccionadas para la presente antología, tuvieran al menos un libro publicado. Al final, aparecen 14 poetas (7 mujeres y 7 hombres) con un poema cada uno, como fue solicitado. Fue un tanto difícil localizar los libros, muchos de ellos ausentes en las librerías y en bibliotecas. Estos poemas son sólo una muestra de lo ya publicado y de lo que se pudo encontrar. Poseen una variedad temática, donde la ciudad (Tegucigalpa) con sus vacíos, sus desperdicios y vicios ocupa un lugar importante; en algunos poemas se observa lo irreverente al estilo de poeta maldito; no faltará el reclamo por la imposibilidad del amor o la felicidad ideal, o la imagen que nos hace recordar la dignidad, la rabia, el llanto, la ironía, frente a la injusticia, la violencia e impunidad; tampoco podía faltar el metalenguaje poético, el canto al deseo y el goce del placer, el canto al cuerpo sexuado, politizado y sensual, entre otros temas.
…..Advierto a los lectores de esta antología que Honduras vive una nueva etapa de su historia, el contexto socio político ha cambiado a partir del Golpe de Estado militar- oligárquico y transnacional que sufrió el 28 de junio de 2009. La crisis que se vive -generada y/o profundizada desde entonces- aúlla en todos los ámbitos.
…..Como es sabido, las producciones culturales y artísticas no pueden estar al margen de los procesos históricos… En Honduras se está forjando una nueva generación de artistas y poetas, que está marcada, tatuada, por el Golpe de Estado y sus consecuencias. Una nueva generación donde poetas de este rango de tiempo seleccionado para la presente antología, además de los que han nacido posteriormente (entre 1986 y 1995), están a la cabeza.
ζ
Rubén Izaguirre Fiallos (Tegucigalpa, 1970). Poeta y Publicista. Perteneció al Taller Literario «Casa Tomada», cofundador de Pez Dulce Editores, donde ha publicado varios libros de hondureños y su propia obra poética: Blanco (1995); 1918 (1996);Viva la libertad (1997); Cantos (2001); Cartas a Rosario (2001); Palabras a Lucía (2002 ), entre otros.
II. Tomá mi memoria en tus manos
Tomá mi memoria en tus manos
recordá lo que querrás.
Mirá, allí están mis siete años.
Los primeros siete rojizos años,
de noches difíciles como el abecedario.
No tenés por qué avergonzarte de mi tristeza,
yo ya lo hice.
Mejor crucemos la esquina
y gocemos con esos enamorados
en los que el amor es un necio.
Tené cuidado,
un par de años más y Álvarez te puede matar.
No te vayás,
tengo un escondite donde se refugia
el ratón Mickey y todo su séquito.
Te vas a divertir.
Ahí enterré al único pájaro
que maté en mi vida.
Esa música que escuchás
es el pobre de Páez
que huye de la tristeza
hacia algún rincón de mi casa.
Si estás cansado
podés dormir en mi cama.
Con el tiempo
me ha crecido el pelo
y decime
a quién se le ocurriría
despertarte en lo más profundo de mi cabeza
Del libro 1918
ζ
Armida García (Tegucigalpa, 1971). Licenciada en Letras por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, UNAH. Coorganizadora del Festival Internacional de poesía «El turno del disidente». Es Premio de poesía Lira de Oro, 1994, otorgado por el Grupo Ideas. Fue integrante del grupo musical de Rock «El Triángulo de Eva». Autora del libro La Soledad Justificada (Tegucigalpa: Guardabarranco, 1997).
XVIII. Hago un nudo ciego
Hago un nudo ciego
y vomito hacia dentro mis palabras;
convulsivas se desgarran la garganta,
se azotan contra mis costillas,
braman.
Les tapo la boca
y me muerden los dedos.
Intento estrangularlas
pero, suicidas escapan
chorreando entre mis piernas.
Del libro La Soledad Justificada
ζ
Francesca Randazzo (Tegucigalpa, 1973). Licenciada en Lenguas Extranjeras; Doctora en Sociología. Poemarios publicados: Roce de Tierra, 1998; A mar abierto, 2000; y Compás de Luz, 2002. En el año 2001 recibió el Premio Edilberto Cardona Bulnes, y en 1997 el Premio Roberto Sosa de Poesía Joven. Actualmente trabaja como docente en la UNAH.
Vida
vida
me atrevo a pronunciar tus colores
a ver la luz
entre tus cadenas
como un lazo de palabras
vida
denunciada
en el cuidado
con que nace desde las piedras
te escucho
en el matiz del silencio
al deshacerse la puerta
cerrada por dentro
alma que crece
movimiento
y carnada
pensamiento
dedos de mis pies
lengua
nervio
nube de todas las formas
ojo que las crea
quiero hacer el mapa de tu piel
tirarla toda al viento
y aprender a volar
sin el tono del vacío
vida
objetivo y zoom
mundo que se abre
después de haberme estrechado
tantos brazos
Del libro Compás de Luz
ζ
Fabricio Estrada (Sabanagrande, Francisco Morazán, 1974). Además de poeta es promotor cultural, publicista y fotógrafo. Perteneció al Taller Literario «Casa Tomada», cofundador de Artistas en Resistencia. Libros publicados: Sextos de lluvia, 1998; Poemas contra el miedo, 2001; Solares, 2004; Poemas de onda corta, 2009; Blancas pirañas, 2011.
Sky Club Condominios
Ubicados en una de las zonas más privilegiadas de Tegucigalpa,
con una vista de 360 grados de toda la ciudad… los mejores
apartamentos a tu alcance, de arquitectura moderna y
materiales de primera.
El Barrio El Pastel se distingue claramente.
La orejona destella en su manso fluir,
los derrumbes de El Reparto caen despaciosos
y la masa del Choluteca esboza un mar
de alquitrán y asco.
El Berrinche, lleno de huesos se abre majestuoso,
y el dinosaurio de la San Miguel
da un paso lleno de polvo
que hace inclinarse aún más
las precarias fachadas de La Guasalona.
Al mismo nivel del Cementerio Sipile
un zopilote carga una bolsa plástica,
tres asesinos huyen por el Álvarez
y las cobijas manchadas de sangre
se orean en las terrazas de Seguro Social.
Por 280,000 dólares y espacios totalmente amueblados
no se podía esperar menos;
la miseria tiene vistas inéditas,
360 grados de lejanía
y una membresía eterna
para quedar ciego
apenas pongás un pie sobre el suelo.
Del libro Poemas de onda corta
ζ
Edgardo Florián (Tegucigalpa, 1975). Poeta, actor de teatro y cine. Estudió en la Escuela Nacional de Arte Dramático. Es un artista en Resistencia, como la mayoría de ellos en Honduras. Fue miembro del Taller literario «Casa Tomada», que dirigió el escritor José Luis Quesada. Obras publicadas: Yazz, 2003; Agua Cadabra, 2010.
La calle
La calle
tiene el rostro
empapelado
yo
una navaja
sobre el pecho
el amor
se derrama
por las alcantarillas.
Del libro Jazz
ζ
Roberto Becerra (Tegucigalpa, 1976). Poeta y teatrista. Fue miembro del Taller literario «Casa Tomada». Ha participado en varios festivales y encuentros de poesía. Publicó en formato electrónico el libro Noctámbulo, 2000.
El tiempo lame como un animal nuestras heridas
El tiempo lame como un animal nuestras heridas
y la ciudad crepita después de que alguien
marcó un número equivocado.
Los puentes me cruzan los sentidos.
Abajo los muchachos transitan
para enseñarse los genitales,
el eco suspendido abraza mi garganta,
las imágenes se comprimen en un solo punto
y todo ocurre al mismo tiempo,
como si la materia pudiera escucharnos
desde un lejano cielo
donde todo duerme bajo el peso de los metales.
Del libro Noctámbulo
ζ
Yolany Martínez (Olanchito, Yoro, 1977). Estudió enseñanza del Inglés en la UPNFM; Licenciada en Letras (UNAH), Magíster en Literatura Hispánica, en la Universidad de Oklahoma, USA. En 2001 ganó el primer lugar del concurso de cuento «Arturo Martínez Galindo». Poemarios publicados: Fermentado en mi piel, 2006; Este sol que respiro, 2011; Espejos de arena, 2013.
Constelaciones
Después de tanta sublimación;
vienes. Cansado del sexo virtual;
acechas. Lanzas mis ropas
por las paredes incrédulas. La fantasía y el ritual se han convertido
en urgencia ciega, en grito revolucionario. Lees el monólogo líquido que mana
de mi boca . . . ahh . . . mi boca.
Escudriñas con fuego
y vas herrando tu nombre
por todo mi cuerpo con tus dedos, tu boca, tu sexo.
Paso apresurado de tus caderas.
Cabalgas las dunas
y llegas a mi mar desfallecido. Vomitas millones de peces y
llenas mi cielo de constelaciones.
Del libro Este sol que respiro
ζ
Salvador Madrid (Naranjito, Santa Bárbara, 1978). Poeta, editor, gestor cultural y curador de artes visuales. Estudió Letras en la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, UPNFM. Ha publicado el poemario Visión de las cenizas (Tegucigalpa, Levemente odiosos, 2004) y la antología de poetas hondureños La hora siguiente (Tegucigalpa, Il Miglior Fabro, 2005).
Fuga de la clorofila muerta
El otoño es algo más
que un piano de hojas disuelto en el aire.
Más que una acumulación de labios
bajo los sauces de las planicies
y de las ciénagas invisibles.
Hay en el paisaje lenguas escondidas
para saborear la alborada de la pesadumbre
y la sintaxis del afán en los surcos
y los caminos desiguales
que dan al nacimiento de la luz.
Hay seres mendigos
del jardín que sembraron junto al alba
y otros caídos en la herencia del rocío.
En el campo
aprendí a tocar las dormilonas, al mediodía,
a escoger la sal necesaria
para señalar el camino de la siesta,
a saber cuándo el pudor se vuelve insomnio
y dónde la soledad aglutina ombligos y paladares
y dónde respiran aquellos
a los que nunca les susurraron las palabras
ventana fiesta alegría.
La hecatombe de la clorofila en la tierra,
su pasto apenas sinfónico,
es decir, su otoño,
se ha borrado de mí,
y quedan nada más
los cascos de la intemperie sobre las distancias
y un hombre cuyos ojos anuncian que sí,
que las alondras y las catedrales
en la multitud de caminos y crepúsculos
jamás se adosarán al pan y al hartazgo.
Del libro Visión de las cenizas
ζ
Venus Mejía (Tegucigalpa, 1979). Poeta e intérprete musical. Es Licenciada en Letras (UNAH) y Maestra de Educación Musical por la Escuela Nacional de Música. Fue productora del programa radial cultural «Molinos de viento» de Radio Nacional de Honduras. Ha publicado el poemario Ad Líbitum, (Tegucigalpa, Ixchel, 2012).
Concierto en Sol Mayor para Poesía y Orquesta
¡Silencio!
ξ
Quiero hacerte el amor
en una clave de sol,
extraer de tu figura
un contrapunto de arpegios a granel.
Curvear tu talle
…….oprimir tus líneas
despertar juntos en una partitura.
Trasladarte de tonalidad con la caricia
de un violonchelo;
sin barras dobles,
penetrando en el centro
…….de tu eje astral,
ensortijando
la armadura de tu abdomen.
Estremecerte con la minúscula alteración
de un gemido SOStenido.
Agitarte hasta
rasgar las cuerdas del allegro de una guitarra,
vibrar entre trémulos y trinos
(temblorosos trinos tiritantes).
Lastimarte con un s–ta- ca–to
enloquecerte con un crescendo
colapsar en la cadencia de un beso…
¡Shhh!
ξ
Te cubriré con una melodía.
Del libro Ad Líbitum
ζ
Carlos Ordóñez (Choluteca, 1982). Poeta, periodista y guionista. Egresado de la UNAH y de la Escuela Internacional de Cine y Tv de Cuba. Premios: «José Antonio Domínguez», de la UNAH (2001); Premio de Cuento, de la UPNFM (2002); Premio de Poesía de la Secretaría de Cultura de Honduras (2001). Poemarios publicados: Llanto alrededor (Tegucigalpa, 2003); Disturbio en el fragmento 119 de Heráclito (Madrid: Amargord Ediciones, 2014).
Los burgueses
Los he visto reír
pero son serios y precisos,
meditan en el color de los domingos,
contemplan las fábricas y las señales de humo de sus
…………………………………………………………[empleados,
caminan despacio,
saludan amablemente a los jueces,
leen la Biblia sobre sus camas de agua,
aman la bachata y escuchan música protesta
cuando viajan en sus carros de vidrios negros.
Sus mansiones tienen caminos inexplorados,
patios para perderse a caballo
y amorosos mastines educados por asistentes ingleses.
Los burgueses aprenden a convivir con los miserables,
depositan cheques en blanco para la limosna de la
……………………………………………………………[iglesia,
asisten a la ópera y leen Romeo y Julieta,
organizan recitales y nunca entienden los poemas de
………………………………………………………………[Vallejo,
contemplan su belleza en los espejos luminosos
y en los cristales de la sala,
y después, cuando la noche cae,
se sienten felices e invencibles,
porque piensan que durante el día fueron buenos cristianos,
entonces duermen como búhos
nadando en un mar de oro puro y espanto.
Del libro Llanto alrededor
ζ
Mayra Oyuela (Tegucigalpa, 1982). Además de poeta es gestora cultural. Cofundadora de Paíspoesible y de Artistas en Resistencia. Ha publicado el poemario: Escribiéndole una casa al barco (Tegucigalpa: il miglior fabbro, 2006). Poemas suyos han sido incluidos en diversas antologías y revistas nacionales e internacionales.
Escribiéndole una casa al barco
Esta casa vuela.
Su altura conjura un papalote
que se distorsiona a la distancia.
Esta casa es un mar
y un barco también,
donde crispados, salimos
a contemplar
los delfines más blancos de la locura.
Esta casa tiene un color, un nombre,
su capitán Morgan lanza de sus anzuelos
Aurelianos peces,
espectros que devoramos
en lo profundo de los desvelos.
Esta casa barco se desliza
por las olas de una Tegucigalpa oscura,
mientras humanos veleros,
navegan lento
dentro de botellas.
Del libro Escribiéndole una casa al barco
ζ
Karen Valladares (Tegucigalpa, 1984). Poeta, escritora, gestora cultural. Perteneció a los talleres Edilberto Cardona Bulnes y Máscara suelta. Codirectora de la revista metáfora, cofundadora del grupo literario Poetas del Grado Cero. Miembra de la editorial cartonera Grado Cero. Ha publicado el poemario: Ciudad Inversa (Grado Cero, 2010).
Ciudad inversa
………………….…Nadie sueña al mundo
……………………………Jorge Luis Borges
La ciudad
es una lámpara
un abanico.
A veces
es un pájaro,
espejo de la muerte,
polvo de nuestro propio cuerpo.
Un niño que nos usa como barrilete,
un perro que nos lame las sombras.
Hombres y mujeres
que avanzan en cualquier sentido.
A veces simplemente no avanzan.
Es larga,
sin movimiento
sin respiración.
La ciudad es nada más
restos de basura
que vuelan en un cielo negro
o azul
o amarillo.
Esta ciudad
es como un mal verso
«es una silenciosa batalla en el ocaso,
un latido de guitarra, o una vieja espada».
La ciudad
es un río
cargado de piedras
donde la piedra azota al río.
Esta ciudad,
esta precisa ciudad
es el mundo
que nadie sueña.
Del libro Ciudad inversa
ζ
Ángel Felipe Labrunie (Seudónimo de Magdiel Midence. Tegucigalpa, 1984). Estudiante de la Carrera de Lenguas Extranjeras, UNAH; integró el taller literario «Edilberto Cardona Bulnes»; actualmente es miembro del grupo literario «Máscara Suelta». Libro: Duermevela Backstage (Poemas de Infierno). (Tegucigalpa, Guardabarranco, 2012).
Lectura sobrevuelo de un joven capitalino
(visión cósmica de un payaso)
Noches de auténtico canibalismo y baba
hierve bajo el pubis de Suyapa.
quien trastorna hambre, muerte y políticos
atormentados.
Nueve horas bastan para dragarse de
monotonía y sublevación.
Los alfileres sacuden legiones de cerebros
ensordecidos por el alcohol y cocaína, la
marihuana es un salvador mítico para los
nuevos bipolares, los rabiosos, los que
sufren enfermedades venéreas en el
pensamiento, los de cutículas amarillentas,
los desvencijados
por la voracidad de Suyapa.
Los histriónicos adoradores de Xenos, los
que darían sus vísceras por tener saliva
europea entre sus nalgas.
Suyapa, es un virus perpetuo bajo el
instinto de supervivencia de usted, sí
usted…
Suyapa, es Río Grande; una anomalía en los
Bulevares donde el fuego y los tacones son la
Imagen de Dios.
Fastfood y estupidez son el agradecimiento de
padres e hijos y viceversa.
Suyapa es el Cerro de Plata con legiones de
miserables.
Suyapa, es aquella hermosa niña que ahora
vende orgasmos y se traga a tus hijos.
Suyapa Tan chiquita y milagrosa.
Del libro Duermevela Backstage (Poemas de Infierno)
ζ
Nincy Perdomo (Tegucigalpa, 1987). Licenciada en comunicación y Publicidad (UNITEC) y cofundadora de Garabato Producciones. Dirigió el documental Mi historia, mi cultura: Omoa, y el cortometraje experimental Festín de sus muertes. Produce el programa Tierra adentro para la edición digital del diario El Heraldo. Ha publicado el poemario Sangre y Ceniza (Tegucigalpa, subversiva, 2013).
«Ojalá te murás de la infección…»
Matate. Matate. Matate. Tirate
………………………………………..Por la ruta del exceso.
De un puente con una rueda
………………………………………..En la ruta del tentempié.
Atada al cuello. Ojalá que no
………………………………………..Casi lo mismo, ¿no?
Te murás de la caída, ojalá
………………………………………..Teneté en pie.
Que te murás de la infección.
………………………………………..Ingerí vida.
………………………………..Alejate de mi vida.
……………………….Está bien, puedo muy bien con el odio.
«The ocean doesn´t want me today,
But I´ll be back tomorrow to play…»
(Oh, darling, ¿no sabías de esa cosa nueva llamada crueldad?)
«Mes revés d’amour excentriques…
Mon stress d’amour est si triste…»
¡TE ODIO CON TODA MI ALMA!
……………………….Odiame.
Con los odios estoy muy bien.
Con los odios viene mi destino.
Ódiame, vas a sanar más rápido.
(El dolor es el único maestro.)
…………Matémoste, matémosme.
Del libro Sangre y ceniza
Lety Elvir (San Pedro Sula, Honduras, 1966). Licenciada en Letras, UNAH; Candidata a Doctora en Letras y Artes en América Central, UNA-CR. Cofundadora del Taller literario «Casa Tomada», 1993, y de la Asociación Nacional de Escritoras en Honduras, ANDEH, 1997. Docente del Depto. de Letras de la UNAH. Obra publicada: Luna que no cesa, 1998, (poesía); Mujer entre perro y lobo, 2001, (poesía); también el libro de cuentos Sublimes y perversos, 2005; asimismo, es Coautora del libro: Mujeres en el mundo: Historia, Revoluciones, Dictaduras, Trabajo, Religión y Poesía. Universidad de Carabobo, Venezuela, 2007; Coautora de la antología: Voces de Mujeres en la Literatura Centroamericana. (Universidad de Alcalá de Henares, España, 2012); Golpe y Pluma: Antología de poesía resistente escrita por mujeres. 2009-2013. (Tegucigalpa: Siguanaba, 2013). Ha sido galardonada con diferentes premios y reconocimientos a nivel nacional e internacional. Es miembra del equipo dictaminador de la revista GénEros, de la Universidad de Colima, México.
La composición que ilustra este paisaje de Abisinia fue realizada a partir de:
Incidencias/fragmentos
s/t
Lápiz grafito sobre papel
2021
© Amadeus Alessandro Longas.