Ivonne Bordelois
Este dossier le rinde un pequeño homenaje al lector de poesía. Le preguntamos a la poeta Ivonne Bordelois: “¿Cuáles son tus tres poemas argentinos esenciales desde tu experiencia como lectora y desde tu sensibilidad como creadora?”. Y, sin solicitarle argumentaciones, nos obsequió estas tres perlas.
Bordelois es poeta y ensayista. Se doctoró en lingüística en el Instituto Tecnológico de Massachusetts con Noam Chomsky, y ocupó una cátedra en la Universidad de Utrecht (Holanda). Recibió la beca Guggenheim en 1983. Ha escrito varios libros, entre los cuales se destacan El alegre Apocalipsis (1995), Correspondencia Pizarnik (1998) y Un triángulo crucial: Borges, Lugones y Güiraldes (1999, Segundo Premio Municipal de Ensayo 2003).
Enrique Molina
Alta marea
Cuando un hombre y una mujer se han amado
se separan se yergue como una cobra de oro el canto ardiente del orgullo
la errónea maravilla de sus noches de amor
las constelaciones pasionales
los arrebatos de su indómito viaje sus risas a través de las piedras sus
………plegarias y cóleras
sus dramas de secretas injurias enterradas
sus maquinaciones perversas las cacerías y disputas
el oscuro relámpago humano que aprisionó un instante el furor de sus cuerpos
………con el lazo fulmíneo de las antípodas
los lechos a la deriva en el oleaje de gasa de los sueños
la mirada de pulpo de la memoria
los estremecimientos de una vieja leyenda cubierta de pronto con la palidez
………de la tristeza y todos los gestos del abandono
dos o tres libros y una camisa en una maleta
llueve y el tren desliza un espejo frenético por los rieles de la tormenta
el hotel da al mar
tanto sitio ilusorio tanto lugar de no llegar nunca
tanto trajín de gentes circulando con objetos inútiles o enfundadas en ropas
………polvorientas
pasan cementerios de pájaros
cabezas actitudes montañas alcoholes y contrabandos informes
cada noche cuando te desvestías
la sombra de tu cuerpo desnudo crecía sobre los muros hasta el techo
los enormes roperos crujían en las habitaciones inundadas
puertas desconocidas rostros vírgenes
los desastres imprecisos los deslumbramientos de la aventura
siempre a punto de partir
siempre esperando el desenlace
la cabeza sobre el tajo
el corazón hechizado por la amenaza tantálica del mundo
Y ese reguero de sangre
un continente sumergido en cuya boca aún hierve la espuma de los días
………indefensos bajo el soplo del sol
el nudo de los cuerpos constelados por un fulgor de lentejuelas insaciables
esos labios besados en otro país en otra raza en otro planeta en otro cielo
………en otro infierno
regresaba en un barco
una ciudad se aproximaba a la borda con su peso de sal como un enorme
………galápago
todavía las alucinaciones del puente y el sufrimiento del trabajo marítimo con
………el desplomado trono de las olas y el árbol de la hélice que pasaba
………justamente bajo mi cucheta
este es el mundo desmedido el mundo sin reemplazo el mundo desesperado
………como una fiesta en su huracán de estrellas
pero no hay piedad para mí
ni el sol ni el mar ni la loca pocilga de los puertos
ni la sabiduría de la noche a la que oigo cantar por la boca de las aguas y de
………los campos con las violencias de este planeta que nos pertenece y se
………nos escapa
entonces tú estabas al final
esperando en el muelle mientras el viento me devolvía a tus brazos como un
………pájaro
en la proa lanzaron el cordel con la bola de plomo en la punta y el cabo de
………Manila fue recogido
todo termina
los viajes y el amor
nada termina
ni viajes ni amor ni olvido ni avidez
todo despierta nuevamente con la tensión mortal de la bestia que acecha en
………el sol de su instinto
todo vuelve a su crimen como un alma encadenada a su dicha y a sus muertos
todo fulgura como un guijarro de Dios sobre la playa
unos labios lavados por el diluvio
y queda atrás
el halo de la lámpara el dormitorio arrasado por la vehemencia del verano y el
………remolino de las hojas sobre las sábanas vacías
y una vez más una zarpa de fuego se apoya en el corazón de su presa
en este Nuevo Mundo confuso abierto en todas direcciones
donde la furia y la pasión se mezclan al polen del Paraíso
y otra vez la tierra despliega sus alas y arde de sed
intacta y sin raíces
cuando un hombre y una mujer se han amado
se separan.
De Amantes antípodas, Editorial Losada,1961
Leopoldo Teuco Castilla
XXIII
En el patio, ahí, en el calor,
soy transparente.
Todavía no soy nadie en los espejos
pero sí el único que jamás va a volver
cuando se interne como un león
en los yuyarales del baldío.
Tengo tres secretos:
todas las noches, despierto,
veo descender la muerte por la escalera
y, dormido,
………llegar
………………la lluvia de fuego del fin del mundo.
Y el tercero:
de día en el mercado, por una moneda,
un viborero me cuelga dos serpientes en el cuello.
A mis padres no les digo nada. Hay que ser hombre.
No saben tampoco que sé volar. Y desaparecer.
Porque todo está lleno de lo que no existe.
Que lo diga mi abuela Lola que no ve
y recuerda a los ángeles
o mi abuela Candelaria que apaga relámpagos
con una cruz de ceniza.
“Dónde andará ese chico” se preguntan, sin darse cuenta
que estoy en todas partes.
Un día me suicido para verme,
para acordarme de mí cuando sea grande.
Sé cuántos gallos asesina el alba
y que las tardes son una sola tarde. Aún no
terminé de contar las estrellas.
Por eso aquí no se muere nadie.
Yo los salvo.
………………………Tengo una espada
………………………y camino por el aire.
De Manada, El Mono Armado, 2009
Alejandra Pizarnik
XIII
Explicar con palabras de este mundo
Que partió de mí un barco, llevándome
De Árbol de Diana, SUR, 1962
La composición que ilustra este post fue realizada a partir de una ilustración del artista Mark Hearld