Eduardo Bechara Navratilova
«Como lector de estas tres obras y conocedor del infatigable nervio poético e histórico de Bechara Navratilova me atrevería a considerar la mencionada trilogía como un gran poema épico contemporáneo, una ingeniosa odisea de estrategias, ausencias y afectos que llevó a Checoslovaquia a sacudirse de la ocupación alemana y a la familia Navrátil a migrar hasta Sudamérica». Nos comenta el poeta colombiano Alejandro Cortés González sobre Levantamiento de Praga. Compartimos cinco poemas de este libro publicada por Abisinia Editorial (Bogotá, 2025) en su colección de poesía Concierto Animal, Homenaje a Blanca Varela.
INSURGENCIA CHECOSLOVACA:
A MANDÍBULA APRETADA
Las fuerzas de ocupación han ido doblando nuestros brazos. Nuestras pocas armas antitanques son apabulladas por el odio en las tripas.
Frente a los blindados alemanes somos girasoles en la borrasca, caballos agotados, tan solo deseo.
Nos medimos las pocas fuerzas, y cae sobre nosotros la penumbra.
DICTA EL CUESTIONADO ESCRITOR JAROSLAV HAŠEK:
Sigan apretando las mandíbulas, mis soldados. El honor de nuestras castañas está en juego: «Quien no pelea por las orillas de su río, no merece las caracolas de su vórtice; mucho menos su profundidad». Hagan como yo. Mis manuscritos llegaron a los editores sin revisión alguna. Perfectos desde el inicio, me gané el título personal de «Tirofijo».
BIÓGRAFO TESTIGO:
ANOTACIONES DE DIARIO – II
Una ayuda inesperada ha caído como viento al corazón de los partisanos. El ejército Vlásov al mando de Sergei Bunyachenko ha entrado a Praga, se ha unido a los insurgentes y combate con arañazos contra las SS.
Sus vehículos blindados y artillados traen entre sus cabinas lo mejor del Frente Oriental. Un aire renovado sobre el Moldava acaricia nuestros cabellos, teje esperanzas en nuestros vientres.
DICTA EL CUESTIONADO ESCRITOR JAROSLAV HAŠEK:
Toda contemplación tiene un reflejo; toda palabra forma ondas en el agua. Nada es gratis, mis queridos compatriotas: «Cualquier gardenia ofrecida tiene un costo». Los soviéticos llegaron para el final de la partida. Habrá que ver cómo reclaman el pago de la victoria. Todo acto tiene un nombre, una intención. Con Jarmila poníamos piedras sobre la tumba del gran rabino Loëvi. Invadidos de esperanzas, pedíamos eternidad para nuestro amor, leíamos un poema y nos dábamos un beso.
HABITANTE DE PRAGA: DIBUJO EN LAS FACHADAS
El cuerpo tiroteado de la ciudad muestra sus heridas a la lucha, la brillantez en medio de las caídas, el desvelo de los enamorados.
Siempre me pregunté a qué hora duermen los guerreros.
Hoy en día respondo: dormir bajo el fuego, entregarse un poco a la muerte.
DICTA EL CUESTIONADO ESCRITOR JAROSLAV HAŠEK:
Habitante de Praga, suele decirse que los soldados duermen con un ojo abierto, el otro puesto en las reminiscencias. Dígame usted que también palpita en el reflejo de los sueños: «¿Es posible nadar en dos ríos al mismo tiempo? Aquí está mi cuerpo entre el agua». Recuerde para sus propios escritos: enfatizar los contrastes o contradicciones entre palabras y hechos, llena de carne la boca.
GENERAL GEORGE PATTON: AL VIENTO
Frente al tronco afincado en la tierra, un mimo recorre las venas de su postura.
Espero el desenlace desde este mutismo inadvertido, este calor en la sangre, esta arteria desacelerada. Praga a un paso de nuestra música de alas. Yo mismo a un paso de otra gloria.
Y aunque me queme las palmas respeto el comando; no avanzo un ápice. Las órdenes se respetan con las vísceras ardiendo, los fusiles calientes y los aullidos arrinconados en las encías.
Nadie cruzará un río, ni bailará una polka en la tarde de los brazos amarrados.
DICTA EL CUESTIONADO ESCRITOR JAROSLAV HAŠEK:
A los partisanos les recomiendo seguir peleando desde la trinchera: «Todos somos gladiadores en un territorio de paciencias desgastadas. Las tribunas bullen de euforia y los espectadores bajan a ensuciarse las manos». Con otro valor afincado desde las muelas, enfrenté a los papás de Jarmila. Reñían contra mi frugalidad, mi poesía al viento y mis ojos florecientes. ¿Qué hicieron? Enviar a Jarmila al campo, lejos de mí, junto a los saltamontes.
BIÓGRAFO TESTIGO:
ANOTACIONES DE DIARIO – III
Así como llegaron se han ido los soviéticos. Su aliento duró un palpitar de zorro, un relumbrar en las escamas del pez.
Líderes checos y rusos siguen sin ponerse de acuerdo. Bunyachenko teme una ingratitud. Sus soldados tratan de llegar a las líneas americanas. Nos hemos quedado en la ilusión de las aguas que bajan.
Esa chica de ojos verdes que pensaba volver al río se ha encerrado en su casa.
DICTA EL CUESTIONADO ESCRITOR JAROSLAV HAŠEK:
«La picardía y la ironía, casi el desprecio», eso dicen. Yo sigo escribiendo con la fuerza que me viene desde los intestinos. Y de regreso en esta habitación te dicto, Shura, y se lo digo a la chica de ojos verdes: «Déjame entrar a la claridad de todas las aguas, rescatar el tesoro y traerlo al presente. Que nos volvamos a encontrar en su reflejo». Ponerte en las manos de otro casi siempre te asegura una derrota.
Eduardo Bechara Navratilova nació en Bogotá, Colombia, en 1972. Estudió Derecho y Literatura en la Universidad de los Andes de Bogotá, y terminó una Maestría en Escritura Creativa en la Universidad de Temple, Filadelfia, EEUU, donde fue profesor de Escritura Creativa en 2009 y 2010. Actualmente estudia un doctorado en Literatura en la Universidad Palacky en Olomouc, Moravia, República Checa, donde es profesor del Seminario de Poesía Latinoamericana. Desde enero de 2013 hasta noviembre de 2019 realizó un viaje continental por Sur América en desarrollo del proyecto En busca de poetas, con el objeto de descubrir poetas editados e inéditos, documentarlos y publicar antologías de poesía suramericana por países y regiones.
Poemas enviados en la botella de Robinson Crusoe y Levantamiento de Praga son sus últimos libros de poesía.
La composición que ilustra este paisaje de Abisinia fue realizada a partir de una obra del poeta, pintor y crítico de arte venezolano Juan Calzadilla ©