Vielsi Arias Peraza
Torceduras
Reynaldo Pérez Só
Ediciones Acirema,
San Cristóbal, Táchira, 2023, pp. 130
Desde el primer libro Para morirnos de otro sueño, hasta este último, Torceduras la poética de Reynaldo Pérez Só está consustanciada con la búsqueda de la trascendencia del ser. En su obra no existe separación vida /muerte. Una es constitutiva de la otra. No en vano, a lo largo de su vida, transitó por varias formas de fe: el budismo, el cuarto camino de Gurdjieff, la santería y el judaísmo.
…..Como su fe, su poesía está encaminada a develar el misterio humano por saber qué hay detrás de esa puerta que llaman muerte. Una poética breve, evocativa de lo cotidiano, los objetos, la casa, que busca siempre la presencia otra que llamamos Dios. Se trata de una poesía acentuada en el silencio y la trascendencia de la soledad humana.
…..Ya nos dijo el poeta César Panza en su texto «nosotros y RPS» que la poesía de Reynaldo aunque se le relacionaba con la muerte y la soledad, era leída en grupos; reunía a estudiantes universitarios del país, críticos, intelectuales de la época y les hacía sentir más vivos. Su poesía, asevera Panza, era una suerte de adicción, de una mano a otra traficaban los pocos volúmenes de sus libros.
…..Ahora bien, la herencia de Pérez Só a la poesía venezolana es la correspondencia ética y estética de vida y obra. Como afirma Panza se trata de «un dispositivo articulador para la crítica y la praxis cultural» que ha servido a muchas generaciones para despertar una conciencia por el oficio.
…..Reynaldo no es un poeta de la nostalgia; como él mismo expresó en una oportunidad: «la memoria es la imposibilidad de vivir» una fotografía borrosa y su único tratamiento con ella es confrontarla con el presente, es una manera de afirmar la vida misma. Para Reynaldo la nostalgia en la poesía conduce a la queja. Mirar hacia atrás como la mujer de Lot, es vivir en el remordimiento.
…..Esta idea responde, posiblemente, a su práctica budista y su conocimiento de los principios de Gurdjieff del Cuarto Camino. Los cuales proponen, entre otras cosas, el autoconocimiento: la atención consciente del entorno y del propio pensamiento. De alguna manera, Reynaldo Pérez Só amalgamó su búsqueda espiritual con su poesía y por ello ésta responde al misterio vida/muerte. En este sentido, el cuerpo es un traje que se cambia al morir y el alma la habitamos por siempre. Esa interrogante se responde en muchos de sus poemas. Cuando nos dice:
…..… quizá en donde el otro, el del alma, asume el lenguaje y el cuerpo, acepta. El cuerpo no sabe escribir ideas: toca, mira, oye, presiente, huele, saborea. El alma debe sentir, interpretar, sopesar, es como un espíritu sin cuerpo.
…..Torceduras es la resolución final de quien intuye el vuelo. Un libro construido en tres cuerpos: Nada sobre piedra, Torceduras y Postales nos propone la trascendencia del ser que abandona el plano físico. Apoyado en el epigrafe del gran poeta gallego Celso Emiliano Ferreiro, Reynaldo describe un sujeto que se resigna ante la muerte:
Los corazones de los hombres
que a lo lejos acechan,
hechos están
también
de piedra.
…..Sabemos de su cercanía en los últimos años al judaísmo, cuyo encuentro alude a su origen familiar sefardita. En la tradición judía la piedra representa la presencia de Dios, la cual es conocida como «la roca de Israel»; simboliza lo duradero, permanente, omnipresente y lo que trasciende a la vida.
…..Pensamiento que se recoge en Deuteronomio: 32:4 del Antiguo Testamento de la Biblia Reina Valera: «Él es la roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud: Dios de verdad, y ninguna iniquidad en él: es justo y recto». Asimismo, expresa la nueva Biblia latinoamericana:
…..«La Roca. Su obra es perfecta, porque todos sus caminos son justos; Dios de fidelidad y sin injusticia, justo y recto es él».
…..En los rituales funerarios judios, la piedra es utilizada para marcar la visita y expresar respetos y honores al difunto. De esta manera observamos que a lo largo del poemario, revela símbolos y rituales de las prácticas fundamentales del judaísmo. Podemos apreciarlo mejor en el siguiente texto:
piedra sobre piedra lo mismo
nada sobre nada sobre piedra
a nada se van los cuerpos
lo hecho de los cuerpos
anublándose en las horas
esa piedra nuestra
sobre esa piedra nuestra
se hagan muro se deshagan
lo mismo
una oración sobre oración
…..O el texto 28 cuando expresa:
toma sus días toma su pierna y su brazo
su pecho y su vientre
bebe su sangre y su voluntad
en su cuarto ponle luz a los ojos
échale aguas cuando frotes su piel
la saliva
su hálito
y al final
disuélvelo en tu cuerpo
primero
a gotas y luego
hasta ser un solo
de la tierra
que la tierra come
en la inundación de las aguas
…..Texto que revela parte de los rituales funerarios que se cumplen desde la tradición judía: lavar el cuerpo, colocar luz en la cabecera al difunto y sepultarlo directamente con la tierra para ayudar a la trascendencia del alma.
…..Yéndose hacia sí mismo el poeta mira desde «la desnudez de la tierra» tendido con sus manos «encima de una roca» advertido y sorprendido por la muerte.
…..La Torcedura advierte un movimiento, una contorsión no habitual. Los órganos se han preparado «sin una boca a un lado» y aún cuando se toca —nos dice el poeta— «aún existen cosas que nos están haciendo falta».
…..Hay surcos donde la sangre fluye. Razones que abandonan la lógica y las oraciones se enhebran a sí mismas. Un ángel afuera, supone.
…..Finalmente el poeta concluye el movimiento en un tercer cuerpo del libro titulado Postales en el cual envía sus entregas desde el lugar donde mira el mundo. …..Atestigua la lluvia, el movimiento de las cortinas, los insectos, el recorrido de la luz del sol, el movimiento del perro, el tejido de la araña, la cal en la textura de las paredes, un enfermo de un hospital.
…..Nuevamente es el cuerpo el punto de recepción y emisión de señales deseos, impulsos, pulsiones, una sustancia capaz de desdibujar toda distinción cuerpo/alma, adentro/fuera.
Vielsi Arias Peraza, Venezuela 1982. Poeta, docente, investigadora, columnista y promotora cultural. Ha publicado: Transeúnte (2005) Los Difuntos (2010) con el que obtuvo la mención honorífica mención poesía del Premio Nacional de Literatura Stefania Mosca, La Luna es mi pueblo (2012), Luto de los Árboles (2021) Mandato de puestas (2022). Es miembro del Consejo de redacción de la revista Poesía de la Universidad de Carabobo, miembro de WPM capítulo Venezuela y miembro del equipo promotor nacional de la Escuela Nacional de Poesía de Venezuela.
La composición que ilustra este paisaje de Abisinia fue realizada a partir de la obraLandscape near Chatou, 1904,
del pintor, ilustrador y escenógrafo francés © André Derain