Yanina Audisio
A este Dossier dedicado a la escritora y poeta argentina Ivonne Bordelois, le sumamos la lectura, entusiasta y lúcida, de Yanina Audicio sobre el libro torcaza y delantal celeste. El lector encontrará al final las rutas para acceder a todo el contenido del dossier y una selección de poemas que publicamos en nuestro número anterior.
ESPLENDOR Y ARROJO
torcaza y delantal celeste
Ivonne Bordelois
Editorial Nudista, Río Tercero, Córdoba, 2021, 64 p.
VEINTICINCO AÑOS DESPUÉS de su anterior libro de poesía, Ivonne Bordelois nos arrima un nuevo puñado de poemas ineludibles. Cada uno, palpitante; cada uno, con una forma y una música que no va a repetirse. Piezas donde quienes leemos nos quedamos a bailar, tararear, mecernos, zapatear, patear piedritas o levitar. Así de variados los asuntos que ocupan su poesía, así de único cada poema que trabaja, al modo laborioso de las abejas, para sostener un mundo, para contenerlo. Todos estos años la palabra poética se habrá estado macerando en la vida de la lingüista. Porque si en algo insiste torcaza y delantal celeste es en el enigma largo, celebrado y penoso de la vida.
…..NO ME MUEVO DE AQUÍ. Con este verso, Wislawa Szymborska se sitúa en su poema sobre la vejez. Así también se planta la voz poética de Bordelois, alzada en la destreza de un decir preciso, condensado, hallazgo de quien tanto ha leído como vivido. Intrépida, la pregunta por el para qué y el para quién se vive o, lo que es lo mismo, se escribe, es respondida en acto: viviendo y escribiendo, «solitaria y deslumbrada».
…..PROSA ENCENDIDA. Encontramos entre los veintiséis poemas que componen el libro, algunos narrativos, que rodean tonos de declaración y proclama, enumerando situaciones e imágenes donde la denuncia y la ironía se atemperan con un gesto de captura sobre el consuelo de lo mínimo: momentos y lugares de consuelo. Recuperar la épica de la verdad, lo que Walter Benjamin señala para la sabiduría que se encuentra en la narración con raigambre oral y opone a la aviesa incidencia de la información mediática. Aquí también, Bordelois resiste en la palabra y nos aloja.
…..LA VIDA ES UNA LENGUA, y es el amor lo que erige una lengua nueva en la escritura de la belleza precaria y feroz inscripta en la palabra y el cuerpo, dos potencias que se tocan y se estremecen mutuamente en su roce con los otros y el orbe. Lo adquirido, lo perdido, lo irrecuperable, lo rescatado. Entre el vértigo y el desvanecimiento, el abrazo es un prodigio amenazado que, puesto en tensión y ejercicio de memoria, palpita en todo el poemario con formas diversísimas y encantatorias, en tonos que van del absurdo a la ceremonia. La poeta nombra como quien invoca y nos dice que el amor es un lugar y la palabra, su posibilidad de asilo.
…..TIEMPO EXPANDIDO. Como todo canto virtuoso, los poemas de Ivonne presentifican, nos traen el fresco resplandor de un lenguaje caudaloso y encauzado sobre el que navega con arrojo hasta despertar fascinación. Destaca el manejo de los tiempos, la incursión en el condicional, el pretérito imperfecto, el infinitivo combinados con habilidad de hechicera para interpelar sobre la presencia y la ausencia.
…..RESONANCIAS. En esa magia que la autora conjuga, apela a medios diversos, entre ellos, la intertextualidad. Versos notables de Federico García Lorca o Jorge Manrique asoman en los poemas de modo orgánico, sin irrumpir o emitir disonancias, salen de la pluma de Bordelois como si fueran propios, alojados en su acervo sonoro. Si algo insiste en torcaza y delantal celeste es el vigor rítmico del lenguaje puesto a componer tiernas, terribles, impías, encarnadas revelaciones.
…..UN RAMO DE NO ME IMPORTA. Dice Paul Valéry: el hombre es un animal encerrado en el exterior de su jaula, se agita fuera de sí. La mujer poeta que escribe en Ivonne obra desde esa agitación, abre un derrotero de actos de lenguaje donde explora la nostalgia, el deleite, el deseo, la rabia, habilitando desde su poética actos de existencia, donde el triunfo es la enunciación prístina y lúcida hasta de los renunciamientos, hasta de lo que ejerce tutela sobre la tristeza. Contra todo poder que somete, sea político, social o vincular, estos poemas destilan belleza, humor y memoria, ante aquellos a los que no les importa, resiste y perfuma con su ramito de nomeolvides.
…..PÁJAROS, GATOS O CABALLOS. Con ellos sueña Ivonne, como nos cuenta en el poema que da apertura al libro. Con ellos nos hace soñar en la exploración de «clemencia y hermosura» que es este infatigable pastoreo de palabras, porque sí, las deja apacentar y cobrar presencia para concedernos su latido, para entregarnos lo que convoca como si soltara oraciones de bendición y petición: uno y múltiples paisajes donde lo que se conquista es la trascendencia del día.
Yanina Audisio nació en Río Cuarto, Córdoba, Argentina, en 1983. Es poeta, escritora y traductora. Ha publicado los poemarios La boca y su testigo (Primer premio 7mo Concurso de Cuento y Poesía Adolfo Bioy Casares, Municipalidad de Las Flores, 2013), Piedras, papeles, tijeras (Buenos Aires, 2016), Bajo poncho (Buenos Aires, 2019) y Cielo sobre el charco (Buenos Aires, 2019). Próximamente se publicará su nouvelle El filo para arriba y su libro de poesía Sol por un rato, ambas obras premiadas con menciones de honor y este último publicado por Abisinia Editorial. Es traductora del inglés en Abisinia Review. Actualmente reside en Buenos Aires.
La composición que ilustra este paisaje de Abisinia fue realizada a partir de la obra
«El destierro»,
dibujo sobre papel con tinta, año 2020,
de la artista © Alejandra Carabante