Nikai Igaido
Flor de cemento 시멘트 꽃
Ana Paula Martínez
I Premio Internacional de Poesía Miguel Ángel Bustos
Abisinia Editorial & Escarabajo Editorial
Buenos Aires, 2022, 92 pp
Uno de los usos más antiguos de la poesía es el mágico, en él la palabra cargada de deseo, lo es también de poder, y así se dice el verso, el encanto, como herramienta transformadora que alivia las dificultades o las intensifica para el enemigo con la maldición. La poesía ritual del mundo, sobretodo de ese mundo donde aún pervive lo que Levi-Strauss denomina el «pensamiento salvaje», utiliza las palabras entendiéndolas como las habitaciones donde residen las fuerzas que ordenan el cosmos, las deidades, y por eso nombrar el fuego es llamar a la puerta de ese dios. Ana Paula Martínez en su primer libro de poemas, Flor de cemento 시멘트 꽃, es consciente cultivadora de este uso mágico o encantador de la palabra, sin embargo, y a la vez, su amplio conocimiento de la tradición moderna y contemporánea de la poesía la lleva a no repetir fórmulas o ritualizaciones, sino a generar un diálogo fluido y revitalizador entre las antiguas tradiciones y los modos culturales, sociales y vitales de un país ultradesarrollado como Corea del Sur en el que ella vivió por años con su sensibilidad atenta.
…..Flor de cemento 시멘트 꽃 se abre con un mito. En el prólogo encontramos la leyenda fundacional de Corea, a grandes rasgos la historia del deseo de fecundidad de una osa primigenia que, a través de su devoción, consigue ser transformada en mujer (Ungnyeo), y después concebir un hijo que funda el reino que «miles de años más tarde… hoy conocemos como Corea». Se abre así el tema central del libro, el deseo de fecundidad femenino que a su vez trasciende lo individual para enlazarse con el de la fundación y posibilidad de permanencia de un pueblo. Así una de las mayores virtudes del libro es la concentración temática donde la fecundidad se presenta como eje de varias líneas en tensión: lo individual y lo social; el tiempo mítico y el moderno; la plegaria religiosa y el capitalismo. Ana Paula Garrigós es así la sabia tejedora de un palimpsesto, a la manera de los Cantares de Ezra Pound, donde conviven citas de libros de economía, demografía, enciclopedias on-line que «informan» y delimitan de modo concreto la temática de la fecundidad, para así generar contraste con el aspecto más subjetivo e individual del mismo:
La tasa global de fecundidad (TGF) de Corea del Sur alcanzó un mínimo histórico, de 0,84, en 2020, lo que supone una caída frente a la de 0,92 registrada el año previo. Corea del Sur fue el único país con una TGF menor a uno entre las 37 naciones miembros de la OCDE.
La osa ya no quiere embarazarse
La osa ya no quiere al marido tigre
La osa ya no quiere que se le pague menos
La osa ya no quiere cocinar cada Año Nuevo Chino
La osa ya no quiere atender a la suegra malagradecida
…..Este fragmento del poema «Dol Hareubang» (título que alude a unas estatuas míticas alargadas con formas de hongo, o falo, protectoras de la fertilidad en la isla de Jeju en el sur de Corea) es un buen ejemplo de la tensión entre el lenguaje técnico, estadístico, subrayado con el uso de cursiva, prosa y alineación derecha y su efecto de contraste con los versos de imaginería mítica que le siguen. El contraste formal sólo es un resultado de lo que la poeta parece concebir como dos modos de lenguaje unificados en el poema, el modo público, de acceso general, on-line, y el modo íntimo donde el mito se conjuga además con el universo familiar («la suegra malagradecida»), y el reclamo social de la voz femenina («La osa ya no quiere que se le pague menos»), que aleja el uso íntimo del lenguaje de un ensimismamiento lírico en el que la autora sabiamente nunca cae, proeza notable al ser abordado un tema tan sensible, y quizá predispuesto al lirismo íntimo, como la fecundación y el deseo de maternidad.
…..Sin embargo, para mayor belleza de Flor de cemento 시멘트 꽃, la voz poética no renuncia a la intimidad y por esto habitan en el libro poemas casi confesionales donde se individualiza la experiencia y se nos ofrece a los lectores la palabra de una mujer en busca de la maternidad en medio de un enjambre de formas económicas, burocráticas y médicas:
La llamada del domingo
¿Endo qué?
me-trio-sis mamá
hice una citaDesde México
mi madre prende
la veladora de la virgenPienso que
nunca quise ser madre
Dios te salve María
hasta que fui incapaz
El fruto de tu vientre
sin fruta, solo agua
…..El uso que Ana Paula Garrigós hace de la tensión entre lo mítico y lo moderno, así como entre lo íntimo y lo privado, y el lenguaje general e informativo de la enciclopedia con el más esotérico y lírico es aún novedoso en nuestra tradición, aunque se pueden citar maestros que de a poco han ido forjando un canon poético en esta línea de escritura en diferentes países de Latinoamérica, así el caso de Ernesto Cardenal en Nicaragua o Jaime Jaramillo Escobar (X-504) en Colombia para citar sólo dos casos reconocidos y herederos ambos de Ezra Pound, autor que como vimos puede ser un marco interesante para abordar la poesía de Flor de cemento 시멘트 꽃 y su amplia construcción épica (de Corea del Sur), amparada en el mito fundacional y con fragmentos de corte lírico y datos estadísticos.
…..Para terminar esta corta reseña de un libro muy bien construido, riguroso en su escritura y renovador en nuestro medio, sólo me gustaría agregar, como dato de color, que quizá en él el uso mágico del lenguaje que mencioné en un comienzo actuó de modo preciso. Alguna vez en una corta charla que tuve con su autora en Buenos Aires, ella me contó el modo en que, para ella, estaba conectada la escritura del libro, y su publicación, ganando un premio internacional, con la concepción de su primer y deseado primer hijo. Esta historia me dejó asombrado y más cuando leyendo con atención sus páginas descubrí que justamente el libro cierra con un poema, «El milagro del río Han», que a despecho de todos los anteriores habla de un retoñar posible, el del ginko, un árbol que, como se explica en el epígrafe sacado de un periódico, pudo sobrevivir incluso al «bombardeo atómico de Hiroshima». Es así un poema de reconciliación vital que enlaza justamente con el título que da nombre a todo el poemario, un canto a la salvaje pervivencia que se aferra sobre la aridez de la modernidad, el cemento yerto en cuyas grietas la palabra, como la vida, aún florece:
Al extender la sábana
cae una hoja del ginko
La silueta del corazón
y el recuerdo del otoño
con su lluvia amarillaLa osa sonríe al colocar el corazón
sobre su mano húmeda
Lo obsequia a la luz.El último día del invierno camino por el río Han
me abrazan los imponentes ginkos
con sus posibles retoños.
Nikai Igaido nació en Roldanillo, Colombia. Estudió Literatura en la Universidad Nacional de Colombia, y al terminar fundó el espacio cultural juvenil Casa Abierta en su ciudad natal. En 2010 inicia un viaje con títeres por Latinoamérica y llega en 2011 a Buenos Aires donde vive. Actualmente es instructor de yoga y profesor de filosofía de la India en varios profesorados de yoga; cursa las maestría de Danza Movimiento Terapia en la UNA y Diversidad Cultural en la UNTREF; dirige la editorial artesanal e independiente El ojo de la vaca; y como fotógrafo acompaña movimientos sociales y de danza independiente, en los que ocasionalmente participa como intérprete. Ciencia de serpientes es su segundo libro de poesía publicado.
La composición que ilustra este paisaje de Abisinia fue realizada a partir de una obra del artista español © Juan Carlos Mestre