Yanina Audisio
El estado subterráneo de las cosas
María Barrientos
Abisinia Editorial, Buenos Aires, 2022, 68 p.
LO PRÓXIMO. En este poemario la lectura opera por acumulación; si bien cada poema se sostiene por sí mismo, es en la sucesión de versos que se encuentra su espesura.
…..Ancla en un hilo narrativo, predominantemente austero y coloquial con cierto tono desapegado, pariente de la crónica, que ubica el relato a una distancia engañosa: será dislocada en la irrupción de las metáforas, las imágenes como veladura.
…..El lenguaje coloquial es no solo intervenido, sino declaradamente desgarrado por versos líricos, reveladores. La sutileza aparece para perturbar y no es inocente: narra la historia de una pasión.
DE LA PASIÓN SOLO PUEDE HABLARSE POR LAS ESQUIRLAS. Del latín passio, passionis, derivado de pati «sufrir, aguantar», de la familia etimológica de padecer.
…..No puede simbolizarse más que por los bordes, a través de rodeos, tomando escenas, uniendo episodios que recorren los dominios ilegítimos: la muerte, la infancia, el sexo.
…..Lo oculto, lo enigmático, adquiere carácter mítico en estos poemas, pero es visitado de un modo que amplifica el desconcierto.
TODO AMOR ES TRÁGICO porque desafía un desencuentro que está esperando el tiempo propicio para suceder, como la muerte. Cuando Cristo resucita a Lázaro lo llama para que salga del sepulcro, así la voz poética de El estado subterráneo de las cosas conduce al amante muerto a través del tiempo, contando la historia de la pasión compartida.
…..Para eso tiene que reconstruir su génesis, la herida primordial que la ocasionó, esa casa fría donde el que sería amado comenzó a conocer el mundo y a sufrirlo.
…..Hallamos entonces la inadecuación ante el deseo del otro, primero el constitutivo. Un rodeo en torno a la marca del deseo materno, origen de las tensiones en torno a la entrega y el poder que se juegan en un apego marcado por la ambivalencia y la demanda desmesurada.
LA PASIÓN NO TIENE ZONA, dice Leonor García Hernando. No se puede situar. Así, Barrientos ancla en escenas como hitos en las que los elementos del paisaje y la historia asumen por desplazamiento las esquirlas de la pasión que pasó. «Fuimos al río/ y nos detuvimos a ver su brillo/ el agua parecía un cristal,/ nos miraban con ojos tristes/ los fantasmas de todos los que estuvieron antes allí/ sentados en el verde de un día invernal».
EL ÚNICO TIEMPO DE LA PASIÓN es el presente, «la dulce vara de lo que arde», así la búsqueda de El estado subterráneo de las cosas resulta arqueológica: va por los cuerpos que eran el sustrato donde se alojó el candor que iría a inmolarse.
…..Los amantes son nombrados por la voz poética como «los tiernos del desencanto».
…..Recuerda a Rilke en la elegía segunda, invocando a los ángeles que «recogen nuevamente en sus propios rostros la belleza que han irradiado», en oposición a los seres terrenales que «nos exhalamos a nosotros mismos, nos disipamos».
…..Los amantes en El estado subterráneo de las cosas conquistan la condición angélica y conocen luego su pérdida.
EROS Y PSIQUE en la imagen del collage que ilustra la tapa, realizado por Stefhany Rojas Wagner, nos traen el amor y el alma en unión atormentada. En este poemario se repite: las alas son de él y también el ocultamiento; la revelación es de ella y también el padecimiento. En el mito, después de conocer el inframundo, el rechazo del amante, su posterior retorno ya recuperado del desencanto y la intercesión ante deidades varias, Psique alcanza la inmortalidad.
…..Volviendo a Rilke, luego de la invocación a los ángeles, interpela a los amantes. «Sé que se tocan tan dichosamente porque la caricia/ retiene, porque no desaparece el sitio que ustedes,/ los tiernos, ocupan; porque, debajo de todo ello, ustedes/ sienten la duración pura. Ustedes, de sus abrazos,/ por ello, casi se prometen eternidad».
…..En El estado subterráneo de las cosas esa eternidad que se ha rozado en el delirio amoroso, va a perseguirse con las armas del lenguaje.
…..Para ello, se recorren las estaciones del amor que, si no logró sobrevivir, sí puede evocarse más allá de la muerte de uno de sus perpetradores. Puede recuperarse en un tiempo excluido.
…..«Me vas a esperar/ con una manzana roja/ cuando me vaya sin nada ni nadie/ cuando me vaya con cierto alivio/ de abandonar todo».
LO QUE SE JUEGA en el vínculo pasional: la obstinación en una ligadura peligrosa donde se alternan la ternura, la protección y el cuidado con la posesión, la asfixia, la destrucción.
…..Barrientos nos sitúa en la despedida del antiguo amante donde se trasluce un duelo por «aquellos cuerpos incendiados». La evocación de lo que Juan José Ceselli llama el paraíso desenterrado.
…..El cuerpo que fue ocasión de dicha y sobresalto se pone en estado de pregunta cuando el otro cuerpo que fue cómplice es entregado literalmente a lo subterráneo. Allí acaso, con la muerte, podrá cesar el dolor y redimirse la memoria.
…..«Desde algún lugar/ mirarás con una paz silente/ aquella isla/ en que la fruta crecía en los cestos/ y no podíamos hacer otra cosa que comer/ al unísono».
EL ESTADO SUBTERRÁNEO DE LAS COSAS incluye las víctimas de este amor, el desajuste a la vida doméstica de las bestias destinadas a atacar. El poema-parábola, donde se encuentra el verso que da título al libro, parece decirnos: aquello que se ha creado en el encuentro no podrá preservarse y lo que subsista necesaria y perversamente deberá hacer olvido de los grandes daños. Serán enterrados.
…..A lo largo del poemario hay un trabajo notorio sobre el olvido: se señala la dilución de los detalles, los sitios, los diálogos, las palabras exactas. Como una niebla que todo lo engulle, el tiempo, subsidiario de la mortalidad.
…..Ahora con las cosas también va el amante, muerto muchas veces: por acción del erotismo arrasador, por caída del amor, por pérdida de la vida. Se sabe, cada duelo reedita los anteriores.
ENAMORARSE ES CAER y que parezca un vuelo, dice Susana Villalba. Ese estado de excepción, cierta episódica salvación a la condena de estar vivo supone la caída en la belleza: un saber sobre lo oscuro, lo tanático, lo destructivo, que en El estado subterráneo de las cosas rodea el amor, la muerte, la fusión y el erotismo.
…..«Tus bellos pies/ bailarines/ su empeine y su empuñadura/ nos hicieron caer en el barro/ nos levantamos/ cantando/ todo pasaba rápido/ como siempre que se es feliz».
COMO EN LOS SUEÑOS, todos los componentes hablan del soñante. En la contemplación los amantes son, a la vez, los testigos y lo atestiguado.
…..«Un grupo de pájaros comió las pequeñas migas/ Y festejamos el detalle/ del sonido alegre/ del reino animal./ Tan parcos a la hora de acercarse/ destrozando con el pico/ el bocado/ casi furiosos/ como ladrones/ amenazando a un grupo de comensales».
EL LENGUAJE QUE LOS UNIÓ regresa para ungir al difunto, empleando diversidad de figuras retóricas porque no alcanza, como no alcanzó, para preservar el vínculo, pero concreta el poema como acto final.
…..«(…) cantan las ninfas póstumas,/ enfermeras!/ curen a este niño/ que ya anciano/ augura su nacimiento/ como un vapor fragante».
Yanina Audisio nació en 1983 en Río Cuarto, Córdoba, Argentina. Es licenciada en Psicología y magíster en Salud Pública. Ha publicado los poemarios “La noche en los perros” (Expreso Nova, 2013), “La boca y su testigo” (Primer premio 7mo Concurso de Cuento y Poesía “Adolfo Bioy Casares”, 2014), “Piedras, papeles, tijeras” (Ediciones en danza, 2016), “Bajo poncho” (Al filo de la palabra Ediciones, 2019), “Cielo sobre el charco” (Salta el Pez Ediciones, 2019), “Paragüería y otros poemas” (infantil, Garza de Papel Ediciones, 2021), “Sol por un rato” (Mención honorífica Convocatoria 2020, Nueva York Poetry Press, 2021; Abisinia Editorial, 2022) y “Nombradero” (Vórtice Editorial, 2022). Su libro “Hacer el lobo” obtuvo el XXV Premio Latinoamericano de Poesía Ciro Mendía (2022). En cuanto a su obra narrativa, ha editado el libro de cuentos “Rancho aparte” (Salta el Pez Ediciones, 2022) y obtuvo la Mención Especial del Jurado de Letras del Concurso Bienal Premio Federal 2019 que organiza el Programa de Cultura – CFI (Argentina), con su nouvelle “El filo para arriba”. Coordinó el grupo Las Puntas del Clavo, organizando presentaciones de textos literarios con formato escénico.
La composición que ilustra este paisaje de Abisinia fue realizada a partir de la obra «Abducción de Jerónimo Relinqueo»
Técnica: Acrílico sobre lienzo.
Medidas: 70 cm x 50 cm.
Año: 2021.
del artista © Agustín Iriart