Leandro Calle
Poemas vertiginosos y lacerantes nos obsequia el poeta argentino Leandro Calle en esta entrega. Calle es poeta, traductor y docente universitario. Como traductor, se ha dedicado preferentemente a la traducción de poetas africanos de expresión francesa, entre ellos Abdellatif Laâbi y Gabriel Mwènè Okoundji. Colabora asiduamente en Abisinia Review como traductor del francés.
Federico en Nueva York
Y ahí está la maricona
mirando rascacielos y masticando soledades
soledad de las multitudes
calles repletas
sonidos y sonidos y sonidos
corazón al sol de la decrepitud.
Todos bailan al compás de los billetes
el rey de Harlem
-con una cuchara de palo-
no golpea ya ni a los cocodrilos
ni a los monos
ahora va directo a marcar la música del mundo
bum, bum, bum
suena tu corazón
bum, bum, bum
y el palo de la cuchara
huele a besos policiales
el río se emborracha con aceite de fábrica
y tu corazón
asume el ritmo frenético
de esta ciudad que sin ser tuya
es tuya.
Te falta solamente
traer la luna
y colgarla en el más alto rascacielos
la luna, tu luna gitana
con polisón de nardos
…el niño, la mira, mira
el niño la está mirando…
De inmediato te das cuenta
que nada puede brillar
sino el dinero
y que tu luna
la luna de tu corazón
cabe solamente en el bolsillo
y la guardás ahí
te parás en medio de la avenida y gritás
con toda tu fuerza:
Oh Capitán, mi capitán
y él viene
barbado y hermoso
con la melena llena de algas y de flores
te abraza y te dice:
esto es América
y vos te das cuenta de que su mano te toca los testículos
y cuando querés darte cuenta
la luna, la luna de tu corazón
que estaba en el bolsillo
fue robada por tu capitán
que corre por la quinta avenida
mientras canta en inglés la marsellesa
…huye luna, luna, luna
si te vieran los gitanos
harían con tu corazón
collares y anillos blancos…
La maricona baila en medio de la calle
y una lágrima verde mancha el río de sombras.
En el callejón
entre tachos de basura y diarios apilados
una anciana lo señala con un dedo
y la maricona imagina
el sabor de la pólvora.
Por la noche
mientras mirás el río
se acerca el capitán
y cuelga la luna
por arriba del Bronx entre poleas de color celeste.
Su barba es transparente
Capitán, le decís, ¿cómo suenan las balas
cuando entran en un cuerpo?
El capitán cierra los ojos
imagina
bum, bum, bum, le dice,
suenan como tu puto corazón.
Inédito
Laura Nelson
Y la verdad que no me importa
si robaste una vaca o una oveja
Ay, Oklahoma
cuánto vale una vaca
cuánto una oveja
Dicen que Laura fue violada
dicen que llevaba un bebé en su vientre
dicen tantas cosas
pero cuando llegaron a la casa de los Nelson
parece que había rastros del animal robado
¿Era una vaca o una oveja?
Ay, Oklahoma
cuánto vale una vaca
cuánto una oveja
Hubo un tiroteo
un herido
un muerto
y hubo presos
todo por una vaca o una oveja
Después se organizaron
llegaron a la prisión
los sacaron
y los lincharon
Ay, Oklahoma
cuánto vale una vaca
cuánto una oveja
Lo cierto es
que los fotógrafos de 1911
pudieron retratar a Laura Nelson
Está como dormida
y un cabo suelto de la soga
le acaricia la cara
En su mano izquierda
hay un anillo
que contrasta con el negro
color de su piel
y el vestidito
parece un vestidito alegre
que le llega más abajo
de los tobillos
Los pies de Laura
asoman por la punta final del vestido,
quién tendrá los zapatos de Laura Nelson
quién
Ay, Oklahoma
cuánto vale una vaca
cuánto una oveja
Bajo el puente
que cruza
el North Canadian River
Laura Nelson
está colgada
parece una santita
suspendida arriba de las aguas
y sobre su cabeza
el puente repleto de mirones
y mironas
algunos saludan con la mano
(esto se ve en la fotografía)
A la derecha de Laura
también está colgado
su marido
o su hijo
qué importa
qué importa si fue una vaca o una oveja
si fue su marido o su hijo
lo cierto
es que Laura Nelson
está ahorcada
y se hamaca bajo el puente
que cruza
el North Canadian River
La naturaleza es frondosa
el agua clara
y los cuerpos se reflejan en el agua
casi como el registro de una performance
o una instalación de arte moderno
Estás hermosa, Laura Nelson,
colgada de ese puente
estás hermosa
pero la idea es que no hables
que no respires
que no cantes
eso,
que no cantes
Si hubieras escuchado
el canto liberado de los negros
el canto liberado de los blancos
This land was made for you and me
si hubieras escuchado
la voz desatada de la negritud
Ay, Oklahoma
cuánto vale una vaca
cuánto una oveja
Estás hermosa
Laura Nelson
colgada de ese puente
estás hermosa
Y nadie puede decirme
en Oklahoma
de qué color era la vaca
de qué color era la oveja.
De Algo que arde. Antología poética 1999-2020,
Universidad Nacional de Córdoba, 2021.
Mojaba el pan
Mojaba el pan
en la sangre del muerto
y se lo daba
a los pájaros.
Germán
Germán
es pintor.
Me dijo
que nunca se aburrió
que siempre pinta
que le gusta viajar
que se hace diálisis
3 veces por semana.
Me regaló un cuadro
que colgué directamente
de mi lengua
para no quejarme más.
Voy a plantar un árbol
Voy a plantar un árbol
es probable que muera.
Yo quisiera no vagar entre los huesos
con el pan de la maldición entre los dientes.
Pero yo, voy a plantar un árbol.
Silencio en el silencio
pólvora y palabra.
Voy a plantar un árbol
para verlo crecer.
Es posible que lo derriben
que se seque
que muera sin dar frutos
pero yo, voy a plantar un árbol
voy a besar la tierra con las manos
y antes de que me castren la memoria
voy a cantar la errancia de la sed.
En tu corazón, voy a plantar un árbol
voy a insistir cada vez que lo arranquen
digo que voy a plantar un árbol, Palestina
quiero decir la vida en medio de tus muertos.
De Elijo, Alción Editora, 2017.
Leandro Calle nació en Zárate, Provincia de Buenos Aires, en 1969. Es poeta y traductor. Docente universitario. Reside en Córdoba. La mayoría de sus libros de poesía fueron publicados por Alción Editora. En el año 2020, la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) publicó Algo que arde: antología poética 1999-2020. Como traductor, se ha dedicado preferentemente a la traducción de poetas africanos de expresión francesa, entre ellos Abdellatif Laâbi, Gabriel Mwènè Okoundji, Anissa Mohamedi y Véronique Tadjo. Colabora asiduamente en Abisinia Review como traductor del francés.
La composición que ilustra este paisaje de Abisinia fue realizada a partir de un fragmento de la obra Bandiere de © Jorge Eduardo Eielson. Agradecemos a Martha L. Canfield, presidenta Centro Studi Jorge Eielson, Florencia, Italia.