Carolina Bustos Beltrán
Bogotá y París anudadas por el amor y el odio, y reinventadas en un lenguaje coloquial y desenfadado. Del reciente libro de la poeta colombiana Carolina Bustos Beltrán, Lecciones de UrbEnidad, Tabogo y otras ciudades recorridas (2022), compartimos este puñado de poemas en edición bilingüe español-francés. Agradecemos la traducción al francés de Gilles Bardaji.
LECCIONES DE URBENIDAD
Conversación con un poeta alejandrino sobre LA Tenaz
Dijiste: «Iré a otra ciudad, iré a otro mar.
Otra ciudad ha de hallarse mejor que esta».
LA CIUDAD
CONSTANTINO CAVAFIS
Escucharon bien eso dije:
«LA Tenaz, vil epopeya senil,
rastrojo de Latiendo – América de arritmia mutada».
Ladro por LA Tenaz
socavando la vista
desterrada en una piragua
corroída por un río infecto.
Tímido ladrillo.
Al fondo Usme, Bosa, Soacha, hermanitas feas
que arruinaron el camino florido a las orillas.
Y desde la ventana
el cielo anuncia la tormenta,
mis ojos calcinados por el sol agreste
desconocen la ciudad donde me revuelvo contenta.
Barriada donde descienden mis mares,
villana placidez:
acariciar hormigas
contar escarabajos volátiles
o deambular en reversa.
Sepultarse en un laberinto borgiano
con nombre de novedad y apellido de Fe.
UrbE tenaz sin puerto para anclar velero
allí donde se posan mimosos los recuerdos,
agarrados tercos a calcáreas trochas.
Áspera vitrina tropical sobre arenas movedizas.
Ranas tuertas e indigestas
Tunjuelito mío, gris envenenado.
Sucias aguas del Arzobispo
revueltas de cadáveres anónimos. Impunidad del Virrey.
La ciudad me sigue, voy por sus calles numéricas
donde me haré vieja, arrastrada en polvo.
La estupidez de viejos amores taladrará la aurora,
igual voltearé la esquina al mes de julio.
No habrá otra cabañuela
que anunciará cuatro estaciones en un solo día.
La lluvia oscura abandonará el trigo,
los campos cubrirán de hongo las urbEnizaciones.
Las Torres Blancas serán blancas a pesar de los siglos,
las de Fenicia, las del Parque o las Gonzalo
resistirán, me asustarán,
como si fueran el latido infame de mi corazón.
Desubicado marasmo
Ulises contemporáneo
tejido humano persistente.
Traiciones tatuadas
en este rincón del planeta
donde LA Tenaz habita,
me da sus lecciones.
Vil epopeya senil de herencias helénicas.
Escucharon bien, eso dije:
«Otra ciudad ha de hallarse mejor que esta».
LEÇONS D’URBENITÉ
Conversation avec un poète alexandrin sur LA Tenace
Tu as dit : « J’irai dans une autre ville, j’irai à une autre mer.
Une autre ville se découvre mieux que celle-ci ».
LA VILLE
CONSTANTINO CAVAFIS
Vous avez bien entendu ce que j’ai dit :
« LA Tenace, vile épopée sénile,
À ma friche Latine – Amérique d’arythmie mutée ».
J’aboie pour LA Tenace
excavant la vue
déterrée dans une pirogue
rongée par un fleuve infect.
Brique timide.
Au fond, Usme, Bosa, Soacha, petites sœurs laides
qui ruinèrent le chemin fleuri vers les berges.
Et depuis la fenêtre
le ciel annonce la tempête,
mes yeux calcinés par le soleil agreste
ne connaissent pas la ville où je batifole heureuse.
Taudis où descendent mes mers,
placidité mauvaise :
caresser des fourmis
compter des scarabées volatiles
ou déambuler à revers.
S’enterrer dans un labyrinthe borgien.
Prénom : Nouvelle, nom : Foi.
UrbE tenace sans port où ancrer son voilier
où se posent les souvenirs câlins,
accrochés têtus aux sentiers calcaires.
pre vitrine tropicale sur les sables mouvants.
Grenouilles borgnes et indigestes
mon Tunjuelito à moi, gris empoisonné.
Flots sales de l’Arzobispo
embrouillés de cadavres anonymes. Impunité du Virrey.
La ville me suit, j’emprunte ses rues numériques
où je deviendrai vieille, emportée en poussière.
L’idiotie des vieux amours crèvera l’aurore,
et moi je tournerai au coin du mois de juillet.
Il n’y aura plus de ‘cabañuela’
pour annoncer quatre temps en un seul jour.
La pluie obscure abandonnera le blé,
les champs couvriront de champignons les urbEnisations.
Les Torres Blancas seront blanches malgré les siècles,
celles de Fenicia, celles du Parque ou les Gonzalo
résisteront, me feront peur,
comme si elles étaient le battement infâme de mon cœur.
Marasme désorienté
Ulysse contemporain
tissu humain persistant.
Traditions tatouées
dans ce coin de la planète
où LA Tenace habite,
me donne ses leçons.
Vile épopée sénile aux héritages helléniques.
Vous avez bien entendu ce que j’ai dit :
« Une autre ville se découvre mieux que celle-ci ».
PALACIO
Fantasma de un palacio inhalado,
inexistente.
Sombras, desasosiego,
tiempo y vergüenza transgredidas
atacan la Memoria,
…………………..11 cédulas sin fotografía impresa.
Fantasmas de un palacio sin rey,
…………………..19 espectros.
Ausencia de voces: letanías lacrimógenas.
PALAIS
Fantôme d’un palais inhalé,
inexistant.
Ombres, angoisse,
temps et dignité enfreints
attaquent la Mémoire
…………………..11 cartes d’identité sans photographie empreinte.
Fantômes d’un palais sans roi
…………………..19 Spectres.
Absence de voix : litanies lacrymogènes.
NI LO UNO NI LO OTRO / NI L’UN NI L’AUTRE
París es una pesadilla agradable Paris c’est un doux cauchemar
un mito moderno pegado en mi piel. un mythe moderne qui colle à ma peau.
La ciudad me toca a su arbitrio La ville me touche à sa guise
y yo, como Catulo, et moi, comme Catulle,
la odio tanto como la amo. je la hais autant que je l’aime.
PARÍS LEJOS / PARIS LOIN
Tú allí Toi là
y yo acá. et moi ici.
Nada Pas
de azar. de hasard.
Hazte a un lado muñeca, Écarte-toi poupée,
déjame volver. laisse-moi rentrer.
Puta historia Putain d’histoire
no te echo de menos. tu me manques pas.
París: Paris :
la bonita, la mignonne,
la dulce y tierna ciudad. la douce et tendre ville.
No eres más que una aventura Tu n’es qu’une amourette
no serás nunca LA Tenaz tu ne seras jamais LA Tenaz,
y Tabogo, es solo mía. et Tabogo, elle n’ est qu’à moi.
BOULEVARD VOLTAIRE
Un día me volví a enamorar
y me tatué estrellitas al borde del brazo
para iluminarme en las madrugadas
de los lunes, los jueves y quizá los sábados.
Dichosa.
Había una calle perpendicular con nombre ilustre.
Ayer fue una calle de muerte,
pero hoy yo resucito en ella
y el sol sale al otro lado del mundo.
Ilumina mi rostro,
enciende la belleza y esconde el horror; salto y beso; ring ring.
Viajo hacia el océano de líneas y números,
sumergida entre los adoquines que sostienen mis piernas.
Júbilo.
La banquita sabe mi secreto, mon petit désir mineur,
cómo vencer la distancia a las 15 horas treinta y siete minutos de la tarde.
La Evasión Tropicale ofrece un tour de ensueño,
las nubes coquetas me guiñan el ojo.
Camino mirando los objetos:
una caneca verde, una moto, una bici, una puerta sin número ni código para entrar,
París es una bataclana
y mis piernas están tan llenas de ti.
Boulevard Voltaire de mi vil hábitat.
¿Quién caminó mentando al enciclopedismo lleno de deseo?
¡Fui yo! Con la voz entrecortada de sentir tu voz en mi caracol,
lentamente te posas en mis rodillas, pasas, pasas lento, muy lento…
Deliciosa yo, insaciable y tatuada de estrellitas,
asumiendo mon petit désir mineur,
hundiendo mi nariz en tu piel que sabe a aullido de zorro.
Quédate adentro, ceniza y fuego:
hombre volcán.
BOULEVARD VOLTAIRE
Un jour je suis retombée amoureuse
et je me suis tatoué de petites étoiles au bord du bras
pour m’éclairer aux aurores
des lundis, des jeudis et peut-être des samedis.
Heureuse.
Il y avait une rue perpendiculaire au nom illustre.
Hier c’était une rue de mort,
mais aujourd’hui je ressuscite en elle
et le soleil se lève à l’autre bout du monde.
Il illumine mon visage,
il allume la beauté et dissimule l’horreur; je saute et j’embrasse; dring dring.
Je voyage vers l’océan de lignes et de numéros,
submergée par les pavés qui soutiennent mes jambes.
Jubilation.
Le petit banc connaît mon secret, ‘petit désir mineur’,
comment vaincre la distance à 15 heures et trente-sept minutes de l’après-midi.
L’Évasion Tropicale propose un tour de rêve,
les nuages coquets me font un clin de l’œil.
Je marche en regardant les objets :
une poubelle verte, une moto, un vélo, une porte sans numéro ni code pour entrer,
Paris est une ‘bataclana’
et mes jambes toutes pleines de toi.
Boulevard Voltaire de mon vil habitat.
Qui a marché, citant l’encyclopédisme plein de désir ?
C’était moi ! La voix hachée de trop sentir ta voix dans ma coquille,
lentement, tu te poses sur mes genoux, et tu passes, tu passes lentement, très lentement…
Moi délicieuse, insatiable, et tatouée de petites étoiles,
j’assume ‘mon petit désir mineur’,
plongeant mon nez dans ta peau au goût de hurlement de renard.
Reste au-dedans, cendre et feu :
homme volcan.
GENTE NORMAL / GENTE BANAL
Te sientas al frente de tres chicas,
todas con el mismo ordenador gris de una manzana blanca.
Te dices qué cómodas son nuestras vidas.
Afuera hace frío, aquí calor, bebemos café, nos conectamos al wifi.
Es un momento aparentemente feliz.
Una de ellas se siente complacida,
su novio le envía mensajes; ella, caritas felices y quizá él le dice una que otra cosa coquine.
Debe terminar una disertación o un TD para alguna clase de Derecho en Assas
y a las cinco de la tarde tomar el tren de vuelta a casa.
Entre tanto la espío. Pongo notas, malas, buenas, regulares.
Bebo mi té con leche y jengibre y observo con tontería el mundo banal,
a través de las ventanas de internet, y de los archivos Excel
que atraviesan mis minutos de tedio.
Todo es tan apacible
cuando termina el invierno.
El sol va y viene pero nuestros cuerpos están calientes
y te preguntas si tanto confort no es un lujo.
Recuerdas que debes escribir cosas serias
que debes ser un ser humano ejemplar;
que tienes tareas por cumplir;
y dos horas de clase por delante a las que irremediablemente no puedes faltar.
Estás en un café de paso con música gringa en el centro de París.
Te sientes pender del hilo de la alegría y te asusta la gente normal.
Los minutos pasan sin darte cuenta y
te dices, sin remordimiento,
por qué no hacer nada es tan placentero.
GENS NORMAUX / GENS BANALS
Tu t’assieds face à trois filles,
toutes avec le même ordinateur gris à la pomme blanche.
Tu te dis que nos vies sont bien commodes.
Dehors il fait froid, ici chaud, on boit du café, on se connecte au wifi.
C’est un moment heureux en apparence.
L’une d’elles se sent satisfaite,
son copain lui envoie des messages ; elle, des petits visages souriants, il lui glisse deux, trois choses ‘coquines’.
Elle doit finir une dissertation ou un TD pour un cours de droit à Assas
et à 17 heures prendre son train pour rentrer chez elle.
Tout ce temps je l’espionne. Je mets des notes, mauvaises, bonnes, moyennes.
Je bois mon thé au lait et au gingembre et j’observe bêtement la banalité du monde,
au travers des fenêtres d’internet et des fichiers Excel
qui traversent mes minutes d’ennui.
Tout est si paisible
quand l’hiver s’achève.
Le soleil va et vient mais nos corps sont chauds
et tu te demandes si tout ce confort n’est pas un luxe.
Tu te souviens que tu dois écrire des choses sérieuses
que tu dois être un être humain exemplaire ;
que tu as des tâches à accomplir ;
et deux heures de cours à venir que tu ne peux irrémédiablement pas rater.
Tu es dans un café de passage qui donne de la musique ricaine au centre de Paris.
Tu te sens suspendue au fil de la joie et les gens normaux te font peur.
Les minutes passent sans que tu ne t’en rendes compte et
tu te demandes sans aucun remords pourquoi ne rien faire est si plaisant.
FICCIONES
Conocí una ciudad que nunca nadie la ha visitado. Es diáfana e inhabitada. Tal vez Rulfo, Cortázar y Borges se sentaron a beber una taza de té en el único café que existe. El aire es ceniciento como ese que se enreda en los cementerios. La borrasca lenta no tiene pretensiones de hacerse pintoresca. De un lado viven los cronopios y del otro los observan los famas. Esta ciudad no tiene nombre porque no le interesa hacerse célebre. Así permanece anónima y no teme al olvido. Tal vez le gusta rodar por cuentos, devorar pabellones para ser nombrada como una sutil evocación. Conocí una ciudad vacua por donde solo deambulan fantasmas, mi sombra y tu nombre. En resumidas cuentas, ficciones.
FICTIONS
J’ai connu une ville jamais visitée par personne. Limpide, inhabitable. Peut-être Rulfo, Cortázar et Borges ont-ils pris le thé dans le seul salon qui y reçoive. Son air est aussi gris que celui qui s’enroule dans les cimetières. La lente bourrasque n’a pas la prétention d’être pittoresque. D’un côté habitent ‘los cronopios’ et de l’autre, ‘las famas’ les observent. Cette ville n’a pas de nom parce qu’elle ne veut pas devenir célèbre. Elle peut ainsi rester anonyme et ne pas craindre l’oubli. Peut-être aime-t-elle trainer de par les contes, et dévorer les pavillons, jusqu’à ne devenir qu’une évocation subtile. J’ai connu une ville creuse où ne déambulent que les fantômes, mon ombre et ton nom. En somme, des fictions.
De Lecciones de UrbEnidad, Tabogo y otras ciudades recorridas,
Bogotá, Nueve Editores, 2022.
Traducción al francés Gilles Bardaji.
Carolina Bustos Beltrán (Bogotá 1979). Poeta, narradora, traductora y docente, reside en Francia desde 2003. Ha vivido también en Portugal y España. Es autora en relato de Sueño Stereo, Caza de Libros (2014) y Altazor (2017). En poesía de Polifonías Dispersas -Un Libro por Centavos- Universidad Externado de Colombia (2018), Estación tropical y otros poemas sinuosos, Nueve Editores (2020) y Lecciones de UrbEnidad, Tabogo y otras ciudades recorridas, Nueve Editores (2022). Sus poemas, relatos y ensayos han sido publicados en antologías, revistas y blogs. Algunos de sus poemas han sido traducidos al francés, al portugués, al alemán, al inglés, al chino y al italiano. Ha sido galardonada en relato breve, cuento y poesía en España y Colombia, Ha participado en diversos encuentros y festivales de poesía internacionales. Es cofundadora del colectivo artístico Crue Poétique. Lee en el RER A y es madre de Tomás.
La composición que ilustra este paisaje de Abisinia fue realizada a partir de la obra
«Vendedores de sueños»,
dibujo a tintas sobre papel, año 2018,
de la artista © Alejandra Carabante